La electrificación de la demanda será clave para la reindustrialización de España

El Periódico de la Energía organizó este jueves el Foro de Transición Energética 2024 en el que participó gran parte del sector energético español y dónde se analizaron tres de los grandes pilares del futuro energético español: las redes eléctricas, el almacenamiento energético y las moléculas verdes.

El acto contó con la figura del director de Regulación de Endesa, Juanjo Alba, para inaugurar el eventó. Alba dio un repaso a las grandes necesidades del sector eléctrico de cara a cumplir los ambiciosos objetivos climáticos y del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

Alba señaló la importancia vital de un mejor desarrollo de la red eléctrica para conseguir una mayor electrificación de la economía. "La electricidad es más limpia y eficiente que cualquier otro combustible", afirmó.

Asimismo, Alba animó al sector energético y a las administraciones a trabajar juntos para aprovechar al máximo todas las oportunidades que van de la mano de la electrificación. "De esa manera se beneficiarán todos nuestros clientes".

Mesa de redes eléctricas

Durante la primera mesa del Foro de Transición Ecológica 2024, organizado por El Periódico de la Energía, los principales actores del sector energético en España han alzado la voz para subrayar la urgencia de aumentar las inversiones en infraestructuras eléctricas.

Representantes de Iberdrola, Endesa y Naturgy coincidieron en que las redes de distribución, muchas de ellas obsoletas, se han convertido en un cuello de botella que amenaza con frenar el avance de la transición hacia las energías renovables. Moderó la mesa la directora general de Aeléc, Paloma Sevilla.

Además, con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) de 2030 en el horizonte, los expertos alertaron de la necesidad de modernizar las redes y adaptar el marco regulatorio para alcanzar los ambiciosos objetivos climáticos del país.

Inversiones en redes: una necesidad urgente

Álvaro Ryan, director de regulación i-DE de Iberdrola, destacó el volumen de inversión propuesto en el PNIEC, cifrado en 53.000 millones de euros hasta 2030, lo que equivaldría a duplicar el límite actual de inversión en redes. No obstante, subrayó que este ritmo de inversión debería acelerarse, multiplicándose por 2.6 para compensar el retraso acumulado desde 2021. “Es fundamental adecuar el marco regulatorio para atraer el capital necesario que garantice el cumplimiento de los objetivos de descarbonización”, puntualizó Ryan, enfatizando que las redes son la "columna vertebral" del sistema energético.

Emilio Jiménez, director de redes de Endesa en Andalucía y Extremadura, coincidió en la importancia de las redes, calificándolas como "la piedra angular de la transición energética". Señaló que el 70% de las renovables deberán conectarse a redes de distribución para 2030, lo que hace imperativa una inversión significativa en el desarrollo y modernización de la infraestructura. "El 40% de la red de distribución en Europa tiene más de 40 años de antigüedad", advirtió Jiménez, subrayando que sin la modernización de las redes, no se podría garantizar un suministro eléctrico fiable para los consumidores.

Flexibilidad y marco regulatorio

La flexibilidad en la gestión de la demanda también fue un tema clave. Jiménez habló sobre la necesidad de un marco normativo que permita a los distribuidores gestionar mejor las congestiones en la red y maximizar la inversión en infraestructuras. Destacó la importancia de monitorizar el consumo en tiempo real y definir reglas claras para gestionar la demanda, proponiendo un mercado local de flexibilidad que permita actuar de manera proactiva.

Blanca Perea, directora de regulación de Naturgy, también subrayó la importancia de crear un marco regulatorio más eficiente que permita a las empresas invertir de manera anticipada. Señaló que España tiene el potencial de convertirse en un "enclave único" para la industria verde, destacando el papel del hidrógeno y el biometano como soluciones clave en la descarbonización industrial. Sin embargo, alertó que el marco actual es demasiado complejo y poco ágil, lo que dificulta que las empresas puedan planificar sus inversiones con la seguridad necesaria.

Desafíos y obstáculos

El debate también puso de manifiesto los obstáculos que enfrenta la red eléctrica española. Jiménez destacó que la falta de capacidad en las redes ha impedido conectar 11 gigavatios de proyectos en los últimos cuatro años. "Nos encontramos ante un cuello de botella", afirmó, instando a una revisión de los límites de inversión y a la simplificación de los procesos de planificación y aprobación.

Por su parte, el representante de Endesa denunció el impacto del fraude eléctrico, especialmente en relación con las plantaciones ilegales de marihuana, que consumen grandes cantidades de energía de manera ilícita, afectando la calidad del suministro y aumentando los riesgos de seguridad.