La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) estima que el impacto sobre los ingresos del sistema eléctrico de este año de la eliminación del peaje 6.1 B, por el que se facilita una rebaja en la factura eléctrica a la industria vasca, asciende a 44,7 millones de euros.
En su informe sobre la previsión económica del impacto de la eliminación de este peaje en los ingresos del sistema eléctrico para 2020, realizado a petición de la Secretaría de Estado de Energía, el regulador señala que la facturación por peajes se vería minorada de los 149,66 millones de euros a 104,89 millones de euros.
En octubre de 2018, el Gobierno incluyó en el Real Decreto-Ley de medidas urgentes para la transición energética justa y la protección del consumidor publicado la legalización del cambio del umbral de tensión de las redes, permitiendo así rebajar la factura eléctrica de la industria vasca.
La medida era una demanda tradicional del Gobierno vasco y las empresas, que se veían discriminadas respecto a las de otras comunidades autónomas.
En concreto, suponía la supresión de la tarifa 6.1.B en la que se hallan las empresas vascas con mayor consumo para incluirlas en la 6.2.
Así, los consumidores conectados en redes de tensión igual o superior a 30 kilovoltios (kV) con potencia contratada superior a 450 kilovatios (kW) pasarán a ser facturados al peaje 6.2, lo que implica una reducción de ingresos del sistema eléctrico.
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