En un contexto marcado por la transición hacia una economía más sostenible y la urgencia de abordar los desafíos ambientales, la energía se convierte en un tema central en la recta final de las elecciones gallegas.
En los últimos años, Galicia ha estado en constante avance en el despliegue de energías renovables, destacándose principalmente en la energía eólica y la hidroeléctrica, que actualmente representan más del 70% de su producción eléctrica. Esta posición coloca a Galicia como un actor destacado en la transición energética hacia fuentes más limpias y sostenibles, un cambio que promete beneficios significativos tanto para su economía como para su sociedad.
Energía eólica y Alcoa
Entre los aspectos que han ganado relevancia en esta contienda electoral se encuentra el desarrollo de las energías renovables, especialmente la eólica. El potencial eólico del noroeste de España se perfila como una inversión casi segura para las empresas energéticas, con la posibilidad de crear empleo en un contexto donde las oportunidades laborales no son tan abundantes como en otras regiones.
De hecho, el desbloqueo de los parques eólicos que suministrarán energía a la planta de Alcoa en San Cibrao (Lugo) es uno de los temas que más candentes del debate político desde que empezó la campaña electoral. Estos proyectos representan un elemento vital para el futuro de la compañía, siendo una de las mayores productoras de aluminio en el mundo, según indica José Antonio Zan, presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao. En concreto, los cinco parques eólicos en cuestión, Monzón, Borrasca, Ventisca, Boura y Levante, suman más de 400 megavatios (MW) que serían desplegados en distintas comarcas lucenses.
Asimismo, Galicia también tiene como objetivo convertirse en un 'hub' europeo de eólica marina, a pesar de enfrentar la oposición del sector pesquero. De hecho, se prevé que la segunda subasta de este tipo de tecnología se lleve a cabo en esta localización. Tal y como se recoge en los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM), de los 8 polígonos a reservados a nivel nacional para generación de electricidad offshore, cuatro están en Galicia, que reservan 2.114 kilómetros cuadrados para los molinos de viento, es decir, el 43% del total nacional. Además, la comunidad alberga el polígono más extenso de toda España: el situado enfrente de las costas de Ferrol y Ortegal, de 1.806 kilómetros cuadrados.
Conflicto social
En los últimos años, el potencial renovable de Galicia ha atraído la atención de inversionistas y promotores de energías renovables, quienes ven en esta región del noroeste de España un escenario propicio para la instalación de parques eólicos y plantas solares. Sin embargo, esta expansión no ha estado exenta de controversia.
Uno de los principales puntos de conflicto radica en la ubicación de estos proyectos. Muchas comunidades locales se oponen a la instalación de parques eólicos en sus territorios, argumentando preocupaciones sobre la pérdida de paisajes naturales, el impacto en la biodiversidad, la generación de ruido y la alteración del entorno rural.
David B
16/02/2024