El actual modelo económico de la segunda revolución industrial, basada en los combustibles fósiles los cuales permitieron la expansión de la raza humana, también dio lugar a los problemas que están empezando a poner en peligro su propia supervivencia, definitivamente la humanidad ha entrado en crisis y en esclavitud energética.
Esta no es una crisis financiera pasajera, sino una crisis estructural de la economía, a su vez, entrelazada con una crisis energética y una crisis climática que amenaza la civilización tal como la conocemos. Este perverso entrelazamiento no se resuelve con el refinanciamiento de la deuda u otras medidas, la intención de actuar sólo sobre los efectos y no las causas del problema, es el verdadero problema.
En este sentido, la Tercera Revolución Industrial nos propone un nuevo modelo energético para descentralizar el poder, y para reemplazar completamente el modelo de estado depredador vertical, heredado de la segunda revolución industrial. Este nuevo modelo basado en la energía, permite crear y disfrutar la energía libre a través de las nuevas tecnologías, y será la base para todas las actividades económicas humanas mediante la creación y distribución en base a las nuevas técnicas de la energía.
Las empresas de energías renovables son la riqueza y los nuevos puestos de trabajo, emanarán trabajos basados en actividades derivadas de la energía solar, eólica, etc., que están disponibles para todos, en un nuevo proceso de concienciación de responsabilidad democrática de todos los actores de la sociedad de la economía y la sociedad civil.
En la práctica, será un escenario de "capitalismo distribuido" en la cual la energía es producida directamente por los consumidores, preservando el clima y el medio ambiente y el uso racional de los recursos naturales, aire, agua, tierra, mejorando así la agricultura de calidad y proporcionará a los agricultores un acceso directo al mercado para sus productos.
El tiempo que tenemos para cambiar la infraestructura energética es muy corto. Los expertos en clima a nivel mundial opinan que tenemos de 7 a 10 años antes de que se conviertan en daños climáticos irreversibles. Algunos pesimistas creen que la crisis climática es ya irreversible, ya es demasiado tarde.
Queremos pensar que no se trata de que el hombre pueda seguir, a través de su inteligencia, su voluntad y su empatía, salvar la biosfera que le ha acogido desde su aparición en el planeta.
Por ello, nos esforzaremos en promover con todos nuestros medios y en todos los lugares posibles, económicos, políticos y sociales, la idea de una transición lo más rápidamente posible a los patrones energéticos de la Tercera Revolución Industrial.
Corresponde a las autoridades públicas y prepararse para una nueva infraestructura energética de la Tercera Revolución Industrial, que permita recoger, almacenar y redistribuir la energía procedente de fuentes renovables, y al mismo tiempo del desarrollo de las industrias relacionadas con las energías renovables, la construcción de la energía positiva, el hidrógeno y las redes inteligentes, los cuatro pilares de la Tercera Revolución Industrial, que permitirán a la economía mundial entrar en un nuevo ciclo de la energía, y crear una nueva dinámica económica, con millones de nuevos empleos.
En esto creo y en ello estamos...
José Luis Bernal es director general del Instituto Tecnológico de la Energía y Recursos Hídricos (ITERH).
De Villamartín
29/12/2022