La eólica gana por los pelos a la nuclear como primera fuente de electricidad en abril mientras el carbón produce ya menos que la energía solar

Este mes de abril la primera fuente de energía eléctrica en el sistema español ha sido la energía eólica. Y ha ganado a la nuclear por los pelos.

La producción de origen eólico en el mes de abril alcanzó los 4.666 GWh, un 5,7% superior a la del mismo periodo del año pasado, y representó el 24,8% de la generación total.

La nuclear, con el 24,7% de la producción total, fue la segunda fuente de generación con más peso, tras la eólica, seguida de los ciclos combinados (14,6%), la cogeneración (13,3%) y la hidráulica (9,9%). Por su parte, el carbón apenas aportó el 3,9%.

El alto precio del CO2 está desplazando al carbón en el mix y lo lleva a términos casi nunca vistos con una producción tan baja que hasta la energía solar le supera.

Según los datos de Red Eléctrica, la fotovoltaica produjo el 3,4% mientras que la termosolar un 2%, en total alcanzaron el 5,4% de la generación total del mes de abril.

Así, el 41,9% de la generación en el pasado mes de abril procedió de fuentes de energía renovable y el 67,3% de la producción eléctrica no emitió CO2.

En los cuatro primeros meses de 2019, la nuclear, con el 24,2% de la generación, lidera la producción, seguida de la eólica (23,4%), los ciclos combinados (12,9%), la cogeneración (12,6%), la hidráulica (10,5%) y el carbón (8,4%).

Cae la demanda

La demanda de energía eléctrica en la Península Ibérica alcanzó los 19.529 gigavatios hora (GWh) en abril, lo que supone una caída del 2% con respecto al mismo mes del año pasado, según informó Red Eléctrica de España (REE).

Si se tienen en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, la demanda peninsular de energía eléctrica descendió un 1,6% con respecto a abril de 2018, añadió el gestor de la red.

En los cuatro primeros meses del año, la demanda peninsular de energía eléctrica se estima en 83.572 GWh, un 2,7% menos que en el mismo periodo del año pasado.

Un vez corregida la influencia del calendario y las temperaturas, la demanda de energía eléctrica fue un 2,1% inferior a la registrada en los cuatro primeros meses de 2018.