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La estadounidense ViZn resurge de sus cenizas y logra un acuerdo para vender sus baterías de flujo en China

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El fabricante estadounidense de baterías de flujo ViZn Energy **,**se ha recuperado de la situación próxima a la quiebra que atravesó el año pasado gracias a un acuerdo con el consorcio chino WeView Energy Systems por el que comenzará a comercializar sus baterías de flujo en el mercado del gigante asiático, ****tal y como cuenta el portal GreenTechMedia (GTM).

Muchas empresas han fracasado en la búsqueda de alternativas tecnológicas comerciales a las baterías de ion-litio, que suministran a casi todas las instalaciones comerciales de almacenamiento de energía en el mercado actual. ViZn parecía estar en esa situación, cuando un inversor se retiró y la compañía suspendió las operaciones.

La compañía se ha recuperado de la crisis al dar un giro a su estrategia consistente en dejar a un lado la fabricación para convertirse en un proveedor de tecnología. El cambio estratégico parece haberle dado sus frutos, cuando ViZn anunció hace unos días el acuerdo con el consorcio de compañías chinas WeView Energy Systems.

Según el acuerdo, ViZn licenciará su tecnología al consorcio, que fabricará y desarrollará proyectos de almacenamiento en China. El grupo incluye a Hasen Electric, Shanghai Lingxin, Intelion y Jiangxi Lelai, y trabajan en conjunto con una subsidiaria de PowerChina, la empresa de construcción de centrales eléctricas estatales. El grupo también hizo una inversión de capital en ViZn.

El nuevo modelo de Vizn

En los seis meses transcurridos desde la reestructuración, ViZn se dedicó a probar cientos de pilas de su último diseño de batería de flujo de zinc y hierro. El nuevo modelo utiliza un tercio de las piezas y cuesta la mitad de lo veníamos haciendo antes. También tiene un rendimiento un 20% mejor en capacidad y entrega de energía.

Los defensores de las baterías de flujo dicen que superan a las de litio en aplicaciones de larga duración con ciclos pesados. Sus principales desafíos son convencer a los clientes para que confíen en una tecnología que se implementa con poca frecuencia y lograr precios competitivos cuando la fabricación de baterías de ion-litio ya ha alcanzado un volumen en la cadena de suministro de los vehículos eléctricos.

Las operaciones de ViZn siguen siendo escasas: en la actualidad ejecuta un sistema piloto en el Laboratorio Nacional de Idaho, y tiene un sistema operativo en una microrred de un resort en Nicaragua. ViZn pronto enviará sistemas piloto a socios en Europa y China. El plan es terminar las pruebas y el trabajo piloto durante los próximos seis meses y enviar unidades comerciales en la segunda mitad de 2019, dijo a GTM su CEO, John Lowell.

Hay que tener en cuenta que los plazos en el paso del laboratorio al mercado para las baterías suelen prolongarse en el tiempo, y que los grandes acuerdos para entrar en el mercado energético chino no siempre se materializan.

China quiere almacenamiento principalmente para la integración de las energías renovables, dijo Lowell. El gobierno chino ha construido una capacidad enorme de energías renovables, y ahora se enfrenta a altas tasas de reducción. Está buscando baterías que puedan almacenar energía solar para usar por la noche, y luego volver a cargar durante la noche para enviarlas por la mañana.

Esa operación de servicio de múltiples ciclos al día sería difícil para las baterías convencionales de ion-litio, por lo que las empresas chinas se interesaron en las baterías de flujo de vanadio. Sin embargo, el precio del vanadio se ha disparado en los últimos años, y ahora cientos de megavatios-hora de proyectos de flujo de vanadio están suspendidos en China, dijo Lowell.

ViZn lanzó su tecnología basada en el menor costo de los materiales activos en su química de zinc-hierro. El balance de los costos de la planta es similar entre ambos tipos de sistemas de flujo, pero Lowell afirma que su electrolito cuesta una décima parte por kilovatio-hora de lo que cuesta un electrolito de vanadio.

El acuerdo con WeView abre una vía al mercado chino para la tecnología de ViZn, lo que sería difícil de lograr por sí solo para una pequeña empresa con sede en Montana. El acuerdo incluye un pago mínimo de royalties a ViZn cada año. "Si demostramos que la tecnología funciona, su potencial comercial será enorme”, dijo Lowell.

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