El Reino Unido autorizará nuevas concesiones para perforar pozos de petróleo y gas en el Mar del Norte, dentro de un plan de inversión de 16.000 millones de libras (18.500 millones de euros) para reducir a la mitad las emisiones de carbono en el sector de aquí a 2030.
El Gobierno presentó este miércoles su propuesta como una forma de proteger hasta 40.000 empleos dentro de una "transición energética verde", pero las ONG medioambientales criticaron la medida y reclamaron que no se otorguen nuevas licencias.
A juicio de los activistas contra el cambio climático, el programa del Gobierno mina su credibilidad como anfitrión de la cumbre COP26 en noviembre en Glasgow.
Según un comunicado del Ejecutivo, la industria se compromete a reducir las emisiones en un 10% para 2025, en un 25% para 2027 y en un 50% para 2030.
A cambio, a partir del próximo 31 de marzo, Reino Unido no proveerá apoyo financiero al sector de los combustibles fósiles en el extranjero.
El ministro de Empresa y Energía, Kwasi Kwarteng, aseguró que, con la aprobación del acuerdo, "se está mandando un mensaje claro al mundo de que Reino Unido será una nación de energía limpia, que se levantará mejor y más verde de la pandemia".
Los trabajadores del sector, el gobierno y los sindicatos, trabajarán juntos a partir de la próxima década para "descarbonizar" la producción en el Mar del Norte antes de 2050 y crear "el entorno correcto de negocio" para atraer a otros sectores a establecerse en Reino Unido y crear nuevos empleos a largo plazo, señala la nota.
La extracción de gas y petróleo en la plataforma continental británica del Mar del Norte es directamente responsable del 3,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en Reino Unido.
Con estas medidas, el Gobierno espera reducir la emisión de hasta 60 millones de toneladas para 2030, incluidas 15 millones de toneladas de la producción de petróleo y gas en la plataforma continental del Reino Unido, el equivalente a las emisiones anuales del 90 % de los hogares del Reino Unido.
Para Greenpeace, el Reino Unido está "quedando en ridículo" con este tipo de iniciativas, en las que se presenta como abanderado de la causa verde al tiempo que toma medidas para agravar el cambio climático.
Mel Evans, activista de esa ONG, dijo a la BBC que la iniciativa es un "fracaso colosal" que sirve para "destrozar el Acuerdo de París" unos meses antes de que todos sus signatarios deban presentar en la COP26 sus objetivos de reducción de emisiones.
Miguel
25/03/2021