La factura eléctrica de un consumidor tipo con tarifa regulada o PVPC se situó en julio ligeramente por encima del mes previo y, a pesar del respiro propiciado por la bajada de temperaturas y lluvias de la segunda parte del mes, se convierte en la tercera más cara del año.
Según el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el recibo de un consumidor tipo -con una potencia de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo mensual de 60 kilovatios hora (kWh) en horario punta, 70 kWh en llano y 120 kWh en valle- ha sido de 58,53 euros en julio.
Con estos datos, la factura sería la tercera más cara del año, aunque con poca diferencia del mes previo, ya que, en junio se situó en los 58,14 euros.
Si se compara con el arranque del año, cuando se registraron los meses con facturas más elevadas de este 2025, sí que la diferencia es mayor. En enero, la factura media fue de 68,41 euros y en febrero de 68,56 euros.
En comparativa interanual, el recibo de la luz en el mes de julio es el más caro desde 2023, aunque está lejos de los máximos registrados en 2022, cuando en julio de ese año el recibo tipo de la luz ascendió a 115,49 euros.
El precio del 'pool'
De acuerdo con los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista -un precio que sirve de referencia para los consumidores que están acogidos a la tarifa regulada o PVCP- se situó de media en julio en 70,01 euros/MWh.
De esta forma, el precio medio estuvo por debajo del registrado en junio, cuando marcó 72,59 euros/MWh.
Si se compara con el mismo mes del año pasado, la caída del precio es de un 3,18%, ya que la tarifa media entonces fue de 72,31 euros/MWh.









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