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El Marco Europeo sobre Clima y Energía para 2030 identifica los Gases Renovables - biogás, biometano, gas sintético e hidrógeno verde - como un eje fundamental del crecimiento económico, la sostenibilidad y la reducción de la dependencia energética. Todo ello, en mayor medida, en el contexto actual de aumento del coste de la energía y de tensiones internacionales, donde la Comisión Europea pretende reducir drásticamente las importaciones europeas de combustibles fósiles procedentes de Rusia mucho antes de 2030, lo que ha quedado plasmado en el Plan REPowerEU.

En la generación de Biometano, la Unión Europea reconoce a España como tercer país con mayor potencial, después de Francia y Alemania, considerándola como una tecnología madura y competitiva. Si se comparan las cifras de España, se puede observar que queda mucho por hacer. Europa cuenta con 1.023 plantas Biometano según el Mapa del Biometano (Edición 2022) publicado por The European Biogas Association (EBA) y Gas Infrastructure Europe (GIE), de las cuales 337 pertenecen a Francia y 242 a Alemania. En España, actualmente, sólo 5 plantas están operativas, por lo que todo hace prever la inversión en un número de proyectos cada vez más elevado para los próximos años. De acuerdo a GASNAM, se espera 64 plantas de biometano estén ya en explotación para 2024.

Su relativa novedad en el mercado español puede suponer una barrera a la hora de la inversión y financiación de estos nuevos proyectos. Por ello se hace necesario considerar fórmulas de financiación eficientes que ya se han demostrado exitosas, tanto a nivel nacional como internacional, para la financiación de proyectos, como es la Financiación Estructurada de tipo Project Finance.

Estas fórmulas de financiación permiten aislar estas inversiones, los riesgos y los retornos del negocio principal en una Sociedad Vehículo del Proyecto (SPV o NEWco), al igual que facilitar elevados apalancamientos y, por lo tanto, minimización del equity/fondos propios necesarios, junto la participación de inversores diversos –-tecnólogicos, financieros y/o industriales--. Asimismo, facilitan largos plazos de amortización en línea con la vida útil de las instalaciones y suponen un coste financiero muy ajustado, a la vez que son sin recurso a sus accionistas (o con recurso muy limitado), por el análisis exhaustivo del proyecto que hace el prestamista, única garantía con la que cuenta el financiador en último término.

En España, actualmente, sólo 5 plantas están operativas, por lo que todo hace prever la inversión en un número de proyectos cada vez más elevado para los próximos años. De acuerdo a GASNAM, se espera 64 plantas de biometano estén ya en explotación para 2024.
Íñigo Prior

No obstante, una posible problemática para su aplicación a los nuevos proyectos de biometano, podría venir del tamaño diverso de los mismos en términos de CAPEX, estando en muchos casos, individualmente, por debajo de los volúmenes mínimos requeridos por la banca tradicional para la estructuración de este tipo de fórmulas de financiación, normalmente más habituada a grandes plantas de energía y/o proyectos de infraestructura.

En los últimos años, se ha producido una mayor diversificación en los proveedores de este tipo de financiación, con la irrupción de fondos de deuda especializados en transición energética, que precisamente buscan paliar este tipo de financing gaps que existían previamente. Estos fondos de deuda, muy activos a nivel internacional, ya se han demostrado exitosos en España, por ejemplo, para la financiación agregada de proyectos de autoconsumo, y pueden jugar un papel también relevante en la financiación de esta nueva ola de proyectos de biometano. Estos fondos se caracterizan por su alta flexibilidad y una cierta menor aversión al riesgo que la banca tradicional, pudiendo actuar como locomotoras en la financiación de estos proyectos de gases renovables.

En todo caso, para una estructuración óptima de la financiación habrá que analizar la fuente de suministro de residuos y/o biogás --plantas de tratamiento de residuos urbanos, depuradoras, vertederos, residuos ganaderos, agrícolas, industriales…-- y su participación en el proyecto, las fórmulas de venta del biometano producido por este tipo de plantas --merchant, autoconsumo, cogeneración, PPA físico, PPA financiero…--, así como los partícipes y stakeholders, tanto en términos de solvencia técnica y financiera, como en su contribución al proyecto.

También es necesario identificar, evaluar y mitigar los riesgos asociados al periodo de construcción y de explotación y, por tanto, determinar cómo afectan los riesgos a los distintos partícipes, incluidos los prestamistas, así como un análisis detallado de la capacidad de generar flujos de caja a lo largo de su vida útil, tanto en el escenario base, como bajo determinados supuestos de sensibilidad. Al tiempo, habrá que evaluar la fórmula de financiación óptima para el proyecto (o cartera de proyectos) de entre las disponibles en los mercados financieros, mediante un amplio contraste con entidades financieras, fondos de deuda e inversores.

Dentro de los aspectos puramente jurídicos, hay que definir la estructura de garantías, siendo habitual en este tipo de financiaciones sin recurso, tanto la pignoración de las acciones de la Sociedad Vehículo del Proyecto (SPV), como la promesa de prenda sin desplazamiento o hipoteca mobiliaria de los activos actuales y futuros de la SPV, y la prenda de los derechos de crédito derivados de los contratos de proyecto (contrato de suministro, PPA, EPC, O&M, pólizas de seguro, etc.)

El acceso a este tipo de fórmulas de financiación, junto con las ayudas parciales a la inversión que se están implementando a través de los Fondos Next Generation EU y otros programas europeos (FEDER), así como las facilidades que se puedan otorgar por parte de las autoridades locales para su instalación y la reciente aprobación del sistema de Garantías de Origen para los Gases Renovables, son todo medidas que sin duda permitirán avanzar hacia la consecución de los objetivos marcados en Gases Renovables y, específicamente, en materia de Biometano, de acuerdo al potencial de la economía española.

Íñigo Prior es director del área Infraestructuras y Energía de BDO.

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