En su séptima edición, el informe del Estado del sector hidroeléctrico mundial 2020 de la Asociación Hidroeléctrica Internacional (IHA) muestra que la generación hidroeléctrica alcanzó un récord de 4.306 teravatios hora (TWh) en 2019, la mayor contribución de una fuente de energía renovable en la historia.
El aumento anual del 2,5 por ciento (106 TWh) en la generación hidroeléctrica, equivalente al consumo total de electricidad de Pakistán, ayudó a evitar que se emitieran entre 80 y 100 millones de toneladas métricas adicionales de gases de efecto invernadero el año pasado.
La capacidad instalada de energía hidroeléctrica mundial alcanzó los 1.308 gigavatios (GW) en 2019, ya que 50 países completaron proyectos nuevos y de actualización, incluido el almacenamiento por bombeo.
La clasificación mundial por países está encabezada por China, con una capacidad hidroeléctrica instalada de 356,4 GW, seguida de Brasil, con 109 GW y Estados Unidos, con 102,7 GW. España ocupa el duodécimo lugar por capacidad instalada con un total de 20,4 GW instalados.
En total, se agregaron un total de 15,6 GW en capacidad instalada en 2019, por debajo de los 21,8 GW registrados en 2018. Esto representa un aumento de 1,2 por ciento, que está por debajo de la tasa de crecimiento estimada del 2% requerida para que el mundo cumpla con los objetivos de reducción de carbono del Acuerdo de París.
India ha superado a Japón como el quinto productor mundial de energía hidroeléctrica con una capacidad instalada total de más de 50 GW. Los países con los mayores incrementos fueron Brasil (4.92 GW), China (4.17 GW) y Laos (1.89 GW).
Los servicios de flexibilidad de la energía hidroeléctrica han tenido una gran demanda durante la crisis de Covid-19, mientras que las operaciones de la planta se han visto menos afectadas debido al grado de automatización en las instalaciones modernas.
Sin embargo, los desarrollos hidroeléctricos no han sido inmunes a los impactos económicos, ya que la industria enfrenta una incertidumbre generalizada y una escasez de liquidez que ha puesto en riesgo la financiación y la refinanciación de algunos proyectos.
En un documento de política complementario, IHA establece los impactos inmediatos de la crisis en el sector, así como recomendaciones para ayudar a los gobiernos e instituciones financieras y mejorar la contribución de la energía hidroeléctrica a la recuperación.
"Prevenir una emergencia es mucho mejor que responder a una", dice Roger Gill, presidente de IHA, destacando la necesidad de incentivar las inversiones en infraestructura renovable. "Los eventos de los últimos meses deben ser un catalizador para una acción climática más fuerte, incluido un mayor desarrollo de la energía hidroeléctrica sostenible".
Las recomendaciones del informe incluyen, entre otras, las siguientes:
Aumentar la ambición de los objetivos de energía renovable y cambio climático que incorporan el papel del desarrollo sostenible de la energía hidroeléctrica.
Apoyar la energía hidroeléctrica sostenible mediante la introducción de medidas financieras apropiadas, como incentivos fiscales para garantizar que puedan comenzar proyectos viables y listos para construirse.
Las aprobaciones de planificación de seguimiento rápido para garantizar que el desarrollo y la modernización de los proyectos hidroeléctricos puedan comenzar lo antes posible, de acuerdo con las pautas de sostenibilidad reconocidas internacionalmente.
Salvaguardar la inversión extendiendo los plazos para los acuerdos de concesión y otros proyectos adjudicados.
Dada la creciente necesidad de almacenamiento de energía de larga duración, como el almacenamiento por bombeo, trabajando con reguladores y operadores de sistemas para desarrollar mecanismos de compensación apropiados para los servicios de flexibilidad de la energía hidroeléctrica.
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