Los mercados energéticos mundiales están convulsos, sobre todo el del gas. Es, sin duda, el que está marcando toda esta crisis de precios récord en Europa, pero también en otros continentes como el asiático.
Una crisis que se traslada a los precios pero que viene dada por tres premisas fundamentales. La primera de ellas es que ha aumentado la demanda de gas a un ritmo mayor que en tiempos de prepandemia. La segunda, es que han existido problemas a la hora de producir gas, no se han hecho las inversiones necesarias para producir gas por parte de algunos importantes países como Noruega, Rusia, Australia o EEUU. Y en tercer lugar, casi nadie ha hecho los deberes en cuanto a niveles de almacenamiento de gas se refiere de cara al invierno.
Con estas tres premisas, los mercados energéticos de gas están por las nubes o incluso más allá, pero lo peor de todo es que se podrían ir a la estratosfera si tanto en Europa como en EEUU o Asia se produce un invierno duro como el de este año.
La tensión en los mercados es más que evidente. El mercado TTF de gas, el de referencia en Europa, ha tocado máximos históricos estos días cercaa de 100 €/MWh y en Asia el GNL ya se paga por encima de esa cifra.
Las necesidades de gas en todo el mundo de cara al invierno prevén que no habrá gas suficiente para todos, y los ojos miran a Europa y también a China. Por eso se abree una guerra por hacerse con el gas, con los buques de GNL, que podría elevar aún más los precios en los mercados.
China está sufriendo cortes de suministro. Sus industrias se han tenido que paralizar porque no consiguen el suministro energético suficiente. Hay escasez. Pero el Gobierno de Xi Jingping ha decidido poner la máquina de los billetes a funcionar para arrasar todos los mercados energéticos. No quiere quedarse sin suministro, ni de gas, ni de carbón, ni de petróleo.
Esto aafectará sí o sí al otro gran demandante de combustibles fósiles que es Europa. El Viejo Continente se encuentra en una situación muy compleja, necesitada de que tanto Noruega como Rusia reactiven la producción. Y de momento no llega, aunque todo indica que sí lo hará de cara al invierno, al menos en el caso noruego. Así lo anunciaba la comisaria de Energía, Kadri Simson, trass reunirse con la ministra energética de Noruega.
https://twitter.com/KadriSimson/status/1443898611738234881?s=20
Pero la llave de Europa la tiene Vladímir Putin. El presidente de Rusia, primer importador de gas en el planeta, tiene en sus manos a Europa, que cada vez depende más del gas ruso. El gasoducto Nord Stream 2 parece que no llegará a tiempo para este invierno, y encima ahora decide dejar de enviar más gas a Europa de lo ya pactado porque tiene que llenar también sus almacenes de gas.
En Europa los niveles dee almacenamiento de gas se sitúan en el entorno del 73%, con graves problemas para países como Alemania o Países Bajos. Realmente, estos niveles deberían acercarse al 100% para estas alturas del año y no se conseguirá, por eso la tensión en los mercados de la última quincena donde se ha pasado de 75 a 95 €/MWh en cuestión de días.
Hay más. EEUU uno de los mayores productores y exportadores de gas en el mundo, tampoco está para echar cohetes. Su shale gas, aunque está más barato, ya está comenzando a subir también con fuerza a niveles no vistos. Y su producción ya no es la de antes de la pandemia. Ha afectado el parón y no se han hecho inversiones. Por eso desde EEUU avisan que no habrá tanto gas para Europa como el que verdaderamente necesita.
Argelia
Otro caso importante es Argelia, que afecta directamente a los intereses de España en gran medida y Portugal. Esta semana se ha ido el ministro de Exterioress junto a representantes del sector gasista español (Enagás y Naturgy) para tratar de asegurarse el suministro de gas de cara al invierno. La crisis diplomática entre Argelia y Marruecos cerrará el histórico gasoducto Magreb-Europa, principal vía de gas a España.
Según el Gobierno, Aargelia se ha comprometido con Eespaña a suplir estas carencias y lo hará de dos formas, con una ampliación del gasoducto Medgaz que se llevará a cabo durante los próximos meses, así como con más buques de GNL. ¿Será suficiente? ¿Habrá guerra de precios entre China y Europa? Ccon esta situación, todo indica que la batalla elevará aún más los precios. Y que todo dependerá de las temperaturas que haya durante el próximo invierno.
Miguel
04/10/2021