La huelga en Holaluz ha alcanzado un nuevo nivel de tensión. A partir del 28 de enero, los trabajadores de la empresa energética intensificarán sus protestas con una huelga total e indefinida. Esto ocurre en medio de acusaciones de un "ERE encubierto" tras la decisión de eliminar el teletrabajo y varios beneficios sociales que los empleados habían adquirido.
Según fuentes sindicales, "no se han querido sentar a negociar", lo que ha aumentado la percepción de una ruptura entre la plantilla y la dirección. El Comité de Huelga también señala que "el ambiente que se respira un poco es que la empresa está esperando al 31 para valorar la situación", en referencia al límite anunciado por Holaluz para que los empleados soliciten la extinción voluntaria de sus contratos.
Impacto
La huelga, iniciada el pasado 14 de enero como protesta por el fin del teletrabajo y la falta de mejoras salariales, culminará en una concentración el 28 de enero en la Plaza Sant Jaume de Barcelona. Este día es clave, ya que se espera que las oficinas estén llenas, lo que podría incrementar el impacto de la protesta. "Esperamos que el 28 la huelga tenga impacto al ser el día que se espera que las oficinas estén completas", afirman las mismas fuentes sindicales.
Además, el sindicato CGT ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo por una presunta vulneración del derecho a huelga. Según el sindicato, la empresa habría creado un registro paralelo para monitorizar la participación de los empleados en la huelga, algo que consideran una forma de coerción.
Extinción de contratos
Hasta la fecha, un 25% de la plantilla ha solicitado la extinción de su contrato, una cifra que podría aumentar en los próximos días. Sin embargo, la capacidad de la empresa para cubrir las vacantes está en entredicho. Fuentes sindicales aseguran que "tenemos constancia de que están encontrando dificultades para cubrir vacantes que llevan un mes abiertas, por lo que no sabemos cómo les irá ahora". Esta situación es especialmente crítica en el área de tecnología, donde los requisitos de presencialidad total podrían dificultar aún más la contratación.
La medida de retorno total a las oficinas no solo elimina el teletrabajo, sino que también suprime otros beneficios sociales, como el seguro médico, cursos de idiomas y campamentos extraescolares. Estos beneficios ayudaban a la conciliación familiar y suponían un alivio económico para muchos empleados, quienes además enfrentan una situación de sueldos congelados.
Desde el sindicato CGT, se valora la posibilidad de una demanda colectiva para proteger los derechos de los trabajadores. "Estamos valorando la demanda colectiva", indican.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios