España tiene una gran oportunidad ante sí. Y esa oportunidad se llama transición energética. Una oportunidad para liderar esta transformación económica, social incluso cultural que supone el reto de la descarbonización.
Estamos ante el mayor reto de nuestras vidas. No es una tarea fácil, pero con todo lo que posee España, grandes recursos naturales, desde el sol al viento, empresas de primer orden mundial, mucho suelo, etc, es más una obligación que una oportunidad la que tiene España ante sí.
No se puede permitir el lujo España de perder uno de los mejores trenes que hayan pasado por nuestra cara en los últimos 200 años. Ser un gigante de la energía no está al alcance siempre. Ser la Arabia Saudí de las renovables es el objetivo. El sol es nuestro gran aliado.
Pero esto sólo se conseguirá si se hacen bien las cosas. Dinero hay. Interés por cambiar, también. Los inversores, las empresas están apostando por desarrollar la energía renovable en España. Ya tenemos cerca de 60 GW de solar y eólica instalados en el país. Y hay proyectos para duplicar al menos esta capacidad
El problema que tiene España es el riesgo regulatorio. Aunque poco a poco se está recuperando la confianza de la inversión en España, los cambios regulatorios son continuos. Las reglas del juego un día son así y otro días lo contrario. Y así es complicado alcanzar los objetivos. Hay que cambiar de una vez por todas este sindiós en el que se convierte la política energética española.
El éxito actual no es por el trabajo de nuestros políticos, sino más bien por el empresarial, por el inversor privado que está apostando y arriesgando su dinero en España, porque saben de nuestros recursos. Pero, ¿de qué sirve instalar tanta renovable sin demanda?
Traer inversión para instalar paneles solares es fácil, lo verdaderamente complicado es atraer industria, es transformar la demanda de usos energéticos, de electrificar el transporte y los edificios lo máximo posible. Y no, ahí España no está haciendo los deberes.
Transformación industrial
Parece que algún industrial se acerca al calor de los precios bajos de las renovables, pero de momento son solo promesas. Viendo las barbas de tu vecino cortar, es decir, a los consumidores industriales actuales que sufren el abandono de las administraciones, que se ven en la obligación de cerrar e irse, se ve complicado que llegue toda esa industria necesaria para consumir toda la electricidad verde que se va a generar.
No hay almacenamiento, de momento, no hay coches eléctricos, no hay bombas de calor, no hay cultura energética suficiente como para dar el cambio, chascar los dedos y transformarse de verdad en una economía descarbonizada.
Es el momento de que el nuevo Gobierno tenga un plan industrial para España a medio y largo plazo. El sector energético lo necesita. La economía española lo necesita. Nuestros jóvenes lo necesitan. Sin demanda no habrá paraíso. No se podrá lograr la transformación. La transición energética será un fracaso y luego vendrán los lloros.
¿Es importante cambiar la matriz energética de combustibles fósiles a energías limpias? Sí, desde luego. Pero también lo es igual o más cambiar la demanda y sus usos energéticos. ¿De qué sirve tener más de 120 GW de renovables con una demanda de 30 ó 35 GW?
Hay mucha tarea por delante y es necesario ponerse las pilas. Pero no a lo loco. Hay que poner orden en todo este desconcierto. No puedes eliminar tecnologías sin tener asegurado el suministro, hay que contar con todo lo que ayude a descarbonizar la economía, hay que hacer política de Estado con la energía y la industria, hay que ponerse las pilas con el almacenamiento, hay que hablar con el sector privado para aumentar las interconexiones porque no parece la UE (Alemania y Francia) estar muy interesada en que España levante la cabeza, hay que producir casi todo con renovables, amoniaco verde, hidrógeno, etc.
Sólo así cambiaremos la demanda y por tanto avanzaremos más rápido en la transición energética. Ahora es el verdadero tiempo del cambio, del momento complicado, de apostar por la transición y planificarlo bien. Sólo así lograremos una España más fuerte y cohesionada. Una España industrial, una España verde, de la que estar orgullosa y ser los verdaderos líderes económicos. Hagámoslo.
Discurso de Ramón Roca Salamero, director de El Periódico de la Energía, en la inauguración del I Foro de Transición Energética.
Verde Claro
17/05/2023