Julia Souder, presidenta de la Alianza Mundial de Renovables (GRA), lanzó un llamamiento para un ambicioso objetivo global de almacenamiento en la COP29 en un evento paralelo a la reunión del G20 en Brasil, que contó, entre los oradores, con Kadri Simson, comisaria europea de Energía, y Malcolm Turnbull, primer ministro de Australia.
La Alianza Mundial de las Energías Renovables pide a los gobiernos que aumenten su ambición en materia de almacenamiento de energía y apoya el compromiso de la próxima COP29
El llamamiento conjunto de la Alianza Mundial de las Energías Renovables, el Consejo de Almacenamiento de Energía de Larga Duración y la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica en favor de un objetivo de red mundial insta a los gobiernos a apoyar el próximo Compromiso Mundial de Almacenamiento de Energía y Redes de la COP29 y a hacer hincapié en la necesidad crítica de objetivos de almacenamiento de energía de larga duración.
El compromiso iniciado en la COP29 representa un importante paso adelante para abordar la urgente necesidad de almacenamiento de energía, con el audaz objetivo de alcanzar los 1.500 gigavatios de capacidad de almacenamiento para 2030, un salto impresionante desde los 230 gigavatios registrados en 2022.
Objetivo firme
“Los objetivos de descarbonización no se cumplirán sin un aumento importante del almacenamiento de energía de larga duración a largo plazo. A medida que las energías renovables se conviertan en una parte aún mayor del mix energético, tendremos que acelerar el desarrollo de infraestructuras para almacenarlas y gestionarlas de manera eficiente” dijo Souder.
“Es crucial que en la COP29 se establezca un objetivo firme de almacenamiento de energía, pero también es necesario incluir diferentes duraciones y tipos de almacenamiento con fuertes incentivos políticos para garantizar que estas tecnologías puedan ampliarse de manera eficiente y eficaz”, añadió.
Para mantener el rumbo hacia la energía neta cero, la GRA subraya la necesidad de una planificación a largo plazo que garantice la fiabilidad de la energía. La capacidad mundial de almacenamiento debe multiplicarse por seis hasta alcanzar los 1.500 GW en 2030 para respaldar el aumento de las energías renovables variables y garantizar al mismo tiempo la fiabilidad y resistencia de la red.
Según la GRA, los compromisos para acelerar el despliegue de energías renovables deben ir acompañados de esfuerzos para ampliar rápidamente el almacenamiento de energía. Los gobiernos deben ir más allá y establecer objetivos ambiciosos para 2035, 2040 y más allá, respaldados por acciones concretas.
Este es un momento crucial para la ambición audaz, que ofrece inmensas oportunidades para traducir la ambición en acción, responsabilidad y planificación a largo plazo para un futuro energético sostenible. La COP29 puede sentar unas bases sólidas para que futuras cumbres exploren objetivos adicionales para un almacenamiento de energía mayor y de mayor duración.
Aprovechar la caída de costes
Los gobiernos tienen la oportunidad de aprovechar la caída de los costes del almacenamiento de energía incorporando objetivos nacionales de almacenamiento en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) e introduciendo políticas que permitan una rápida expansión. Adoptando una métrica de “regla empírica”, los países pueden hacerse una idea inicial de las necesidades de almacenamiento, al tiempo que sientan las bases para evaluaciones más detalladas que definan los objetivos óptimos y las combinaciones de duración del almacenamiento.
El llamamiento a un objetivo mundial de 1.500 GW de almacenamiento de energía para 2030 es un paso alentador y una base necesaria para futuros compromisos que aceleren la transición energética. Este objetivo será crucial para lograr el despliegue de 11.000 GW de energías renovables para 2030, tal y como se comprometió en la COP28, un hito esencial para mantener al mundo en la senda de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.
La Alianza Mundial de las Energías Renovables aboga por que los países respalden el compromiso y fomenta objetivos futuros aún mayores para diversos tipos de almacenamiento que se ajusten al creciente despliegue de las energías renovables. La Alianza Mundial de las Energías Renovables prevé más de 1.000 GW de almacenamiento de energía de larga duración para 2030 y una necesidad de hasta 8.000 GW para 2040, lo que supone multiplicar por 50 los niveles actuales. Esta ambición pone de relieve el potencial transformador del almacenamiento de energía para garantizar un futuro más limpio y ecológico.
Bruce Douglas, consejero delegado de Global Renewables Alliance, comentó: “A pesar de las instalaciones récord de energías renovables y mecanismos de almacenamiento, todavía no estamos en camino de alcanzar las ambiciones de cero emisiones netas. El almacenamiento de energía de larga duración tarda tanto o más en construirse que las energías renovables. Es hora de tomar medidas audaces y cuantificables. Acogemos con satisfacción los compromisos contenidos en la promesa de la COP29, que incluyen abordar los cuellos de botella que afectan a la planificación y la financiación para garantizar un futuro energético limpio, seguro y justo, pero los gobiernos deben ir más allá, establecer objetivos de almacenamiento a largo plazo y crear las políticas necesarias para responsabilizar a todos los sectores del cumplimiento de estos objetivos.»
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