La industria eólica es más optimista en Europa que en el resto del mundo

En la decimotercera edición del informe semestral WindEnergy trend index (WEtix), publicado conjuntamente por WindEnergy Hamburg, el evento mundial de energía eólica terrestre y marina, y wind:research, un instituto de investigación de mercado líder en energía eólica, las valoraciones de los mercados eólico terrestre y marino en Alemania y la UE son bastante más positivas que en encuestas anteriores. Sin embargo, las opiniones sobre el mercado global compartidas desde Norteamérica, Asia y el resto del mundo son ligeramente más sombrías.

La potencia nominal media mundial prevista de las nuevas turbinas marinas para 2030 ha aumentado considerablemente, de 18 MW a 19 MW. En general, los obstáculos a la expansión de la energía eólica se consideran menos críticos en el segmento marino que en el terrestre; los más graves en ambos segmentos son la ampliación de la red y la concesión de permisos.

Los cambios positivos en la percepción de la evolución de los mercados terrestre y marino y del entorno económico son evidentes en Alemania y Europa. Las expectativas a largo plazo para la evolución del mercado en Europa han alcanzado a Asia en el segmento onshore, y han superado a Asia en el offshore, según revela la nueva edición del informe WEtix.

Panorama desigual dependiendo del mercado

Para el segundo semestre de 2023, el informe dibuja un panorama desigual de la evolución general: las evaluaciones de los mercados mundiales siguen siendo positivas y el ambiente es generalmente bueno. En el segmento onshore, las expectativas a corto y largo plazo para los mercados de Asia, Norteamérica y el resto del mundo muestran un descenso.

Por su parte, las perspectivas a corto plazo para el offshore son positivas en todas las regiones; sin embargo, las predicciones a largo plazo muestran un fuerte descenso en Norteamérica en particular. Asia y el resto del mundo indican igualmente un descenso, aunque leve.

En comparación con el anterior periodo de seis meses, el entorno empresarial de la energía eólica recibe una valoración muy positiva en esta encuesta, en la que sólo Asia se percibe de forma menos favorable y Europa se sitúa ahora a la par. Norteamérica y el resto del mundo han caído por debajo de los niveles de evaluación de Europa, aunque esta última ha experimentado un ligero repunte últimamente, similar al de Alemania.

Se prevé un aumento del tamaño de las turbinas offshore y un retroceso de las onshore

Tras un sorprendente descenso en el estudio anterior (probablemente provocado por la "moratoria" prevista), la potencia nominal media de las turbinas marinas de nueva instalación previstas para 2030 ha aumentado considerablemente, de 18 a 19 MW. A finales de 2023 se introdujeron varios prototipos de unos 22 MW, lo que presionó el mercado. Esto se refleja en la encuesta actual: El 20 % de los encuestados prevé potencias de entre 22 y 25 MW.

En comparación con la edición anterior de WEtix, los encuestados esperan una potencia ligeramente inferior para las nuevas turbinas terrestres instaladas hasta 2030, situando la marca en unos 8,3 MW.

La burocracia de los permisos y la lenta expansión de la red son los mayores obstáculos para el desarrollo

Aunque los encuestados coinciden en que las cuestiones normativas, los procedimientos de concesión de permisos y la lenta expansión de la red son los principales obstáculos para el desarrollo de la energía eólica tanto terrestre como marina, los recelos son mucho más pronunciados en el segmento terrestre. El panorama es muy distinto en lo que respecta a los gastos de capital: casi uno de cada dos encuestados cree que se trata de un obstáculo importante para la energía eólica marina.

Del mismo modo, se considera que los retos tecnológicos desempeñan un papel mucho más importante en el segmento marino. Cabe destacar que la percepción de los obstáculos en el ámbito de la energía eólica marina es, en general, menos pronunciada que en el terrestre; por ejemplo, las valoraciones de los problemas relacionados con los permisos son un 20% más bajas que en el terrestre.