La innovación digital podría ahorrarle a la industria del petróleo y el gas más de 320.000 millones de dólares

La innovación digital se perfila rápidamente como una fuerza determinante para el sector de servicios petrolíferos (OFS), que se adapta a las cambiantes condiciones del mercado y crea oportunidades para un crecimiento sostenido y a largo plazo. Rystad Energy predice que, en los próximos cinco años, la industria del petróleo y el gas podría ahorrar más de 320 000 millones de dólares mediante la digitalización de sus operaciones en cinco áreas clave: optimización de la perforación, robótica autónoma, mantenimiento predictivo, gestión de yacimientos y optimización logística.

Se prevé que el ecosistema empresarial de los OFS experimente una transformación significativa a medida que la continua actividad de fusiones y adquisiciones (M&A), las nuevas alianzas comerciales con empresas tecnológicas y una mayor integración de software impulsen estrategias empresariales prioritarias en el ámbito digital para los principales actores de los OFS.

“Estimamos que 320.000 millones de dólares es una cifra modesta, ya que una mayor adopción digital en otros ámbitos empresariales podría generar un valor aún mayor. Para lograrlo, los ejecutivos deberán priorizar deliberadamente la transformación digital fomentando una cultura empresarial menos reacia al riesgo”, afirma Binny Bagga, vicepresidente sénior de cadena de suministro de Rystad Energy.

La importancia de la digitalización

La importancia de la digitalización, aunque no estandarizada y a veces difícil de medir, emerge con mayor frecuencia en la información financiera. La mayoría de los actores del mercado en la cadena de suministro aún no generan ganancias digitales independientes, basadas en principios de contabilidad generalmente aceptados (GAAP), como lo haría una empresa de software o de servicios.

Sin embargo, esto ha comenzado a cambiar lentamente, y SLB ahora reporta una división digital en sus ganancias. SLB espera que el margen de su división digital alcance el 35% anual en 2025. Otro ejemplo es Viridien, líder global en tecnología y geociencias. Su segmento digital, de datos y ambiental (DDE) generó $787 millones, con un crecimiento del 17% y un EBITDA ajustado de $458 millones el año pasado. Los flujos de ingresos digitales ofrecen trayectorias de crecimiento más estables y resilientes, menos expuestas a la volatilidad del gasto de capital en el sector upstream.

La comunidad inversora valora cada vez más las narrativas sobre tecnología energética, y las empresas de servicios que articulan claramente estrategias basadas en la tecnología y de ingresos recurrentes suelen alcanzar múltiplos de valoración más altos que aquellas vinculadas únicamente a los ciclos de equipos. Sin embargo, estas valoraciones premium dependen de la escalabilidad demostrada. Poner énfasis en la digitalización es una vía directa para generar valor duradero para los accionistas”, dijo Binny Bagga, vicepresidente sénior de cadena de suministro de Rystad.

Importantes barreras

Sin embargo, la adopción generalizada de yacimientos petrolíferos digitales se enfrenta a importantes barreras, como los considerables costos iniciales de hardware, software, mantenimiento continuo y ciberseguridad. Estos obstáculos son especialmente graves para las empresas más pequeñas o las que operan con infraestructura heredada, lo que dificulta la justificación de dichas inversiones en un contexto de incertidumbre económica. Para mitigar estos desafíos, las empresas medianas están mejorando selectivamente su oferta con capacidades digitales específicas, mientras que las empresas de nicho más pequeñas y los proveedores de software especializado se centran en ofrecer soluciones modulares y personalizadas.

Una tendencia notable en la inversión digital es el creciente uso de alianzas con empresas tecnológicas, lo que complementa el desarrollo de capacidades internas y las adquisiciones en el ámbito digital. La intensidad y frecuencia de estas alianzas han aumentado considerablemente, especialmente desde 2021, observándose el repunte más significativo en los últimos dos años entre empresas líderes como SLB, Halliburton, NOV y Baker Hughes. Este patrón pone de manifiesto un claro cambio en la industria hacia la transformación digital, con grandes proveedores que han acelerado activamente sus colaboraciones con socios tecnológicos en los últimos años.