La brasileña Braskem, la mayor petroquímica de América Latina y controlada por la constructora Odebrecht, ha anunciado que firmó un acuerdo de lenidad con la Fiscalía de Brasil para colaborar en las investigaciones sobre los millonarios desvíos en la petrolera estatal Petrobras.
La petroquímica se comprometió a ofrecer todas las informaciones que posee sobre pagos de sobornos para adjudicarse contratos en Brasil y a pagar una multa de 3.100 millones de reales (unos 880 millones de euros).
Parte de la multa será dividida con las autoridades de Estados Unidos debido a que la empresa tiene acciones negociadas en la bolsa de valores de Nueva York, explicó Braskem en un comunicado enviado al mercado.
Braskem, con plantas en Brasil, México, Estados Unidos y Alemania, es líder mundial en la fabricación de biopolímeros y la mayor productora de resinas termoplásticas de América, así como la sexta mayor fabricante mundial de resinas.
El acuerdo con la Fiscalía permite a la empresa resolver sus conflictos judiciales y aspirar a nuevos contratos con el Gobierno o empresas estatales.
A diferencia de un acuerdo de delación premiada, que se refiere a un pacto realizado entre la Justicia y un imputado a título personal, el acuerdo de lenidad se alcanza entre las autoridades y una empresa que decide colaborar con las investigaciones de la Justicia.
Para alcanzar este tipo de acuerdo es preciso que la empresa reconozca su participación en actos ilícitos, pague por los perjuicios causados y colabore con la investigación.
Braskem anunció su acuerdo de lenidad dos semanas después de que su controladora, Odebrecht, la mayor constructora de Brasil y una de las principales implicadas en el escándalo de corrupción de Petrobras, divulgara un trato similar por el que aceptó pagar 6.800 millones de reales (unos 1.880 millones de euros) en multas.
El expresidente de la constructora Marcelo Odebrecht, preso desde el año pasado, fue condenado a 19 años y 4 meses de cárcel por delitos de corrupción pasiva, lavado de dinero y asociación para delinquir.
La investigación sobre los desvíos en Petrobras ha enviado a la cárcel a los ejecutivos de varias de las mayores constructoras de Brasil y salpicado a decenas de políticos de todos los partidos, principalmente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), actualmente en el poder, y del Partido de los Trabajadores (PT), la formación liderada por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y que gobernó Brasil 13 años.
Braskem no cita en su comunicado las irregularidades por las que es procesada pero, según versiones de prensa, algunos de sus directores ya han admitido ante la Fiscalía el pago de sobornos para adjudicarse en 2009 un acuerdo para el suministro de nafta a Petrobras.
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