La energía nuclear en España está sufriendo la COVID-19. La escasa demanda eléctrica de estos días ha dejado a la energía nuclear en pérdidas. Los bajos precios del 'pool' durante tantos días han convertido los reactores en auténticos pozos de pérdidas. A 15 €/MWh no hay quien haga ganar dinero, pero esto le sucede prácticamente a toda la generación que no esté primada.
El caso es que la energía nuclear ha decidido darse algo de descanso estos días. Está funcionando a medio gas. La potencia nuclear en funcionamiento se sitúa en los 4.400MW, cuando su potencia máxima alcanza los 7.300 MW. Casi 3.000MW están apagados, por varias circunstancias. Pero no es una cuestión de unas horas o pocos días. Se estará así al menos el próximo mes y medio.
Ya se conoce que el reactor Almaraz I está en parada. La CNA ha decidido alargar la parada de recarga de combustible finalmente durante este estado de alarma hasta mediados de junio. Dos meses desde que comenzara el pasado día 14. En un principio iba a realizar una pequeña parada para sustituir el combustible, pero como vieron que funcionó bien, a los 10 días de ponerla en marcha decidieron realizar todas las tareas y extender la parada, con mayor seguridad si cabe por la situación de la crisis sanitaria del coronavirus.
Luego hay otras dos centrales nucleares que también van a parar en los próximos días. El reactor 1 de Ascó, que ya está reduciendo potencia, y parará en cuestión de horas y en los próximos días, para el 18 de mayo, está previsto que lo haga Trillo, aunque podría ser unos días antes. Eso sí, al menos Trillo ahora está funcionando al 100%. Algo que también le sucede a Vandellós 2 y Ascó 2.
Pero para alcanzar este bajo dato de producción se ha dado también la circunstancia de que otras centrales nucleares reduzcan potencia. Está previsto que esta semana llegue más viento a la Península Ibérica y eso ha hecho que los reactores nucleares de Cofrentes y Almaraz 2 reduzcan potencia en un 30% y funcionen solo al 70%.
Como se puede ver, en las próximas semanas podría haber hasta tres reactores nucleares parados por recarga de combustible, y lo estarán mínimo hasta la mitad de junio cuando regrese a la puesta en marcha Almaraz 1. Es una situación especial que requiere de medidas excepcionales.
Como se puede ver en la gráfica, la crisis del coronavirus ha afectado de lleno a la producción con energía nuclear. Es un auténtico tobogán. Ahora paro, ahora reduzco potencia, otro día la subo, luego la vuelvo a bajar. El caso es que a partir de ahora será difícil verla por encima de los 5.000 MW, más bien por los 4.000MW si llegara.
De esta forma, las centrales nucleares también están aprovechando para ahorrarse algo de combustible nuclear para cuando sean más necesarias y puedan estar en funcionamiento más tiempo. Una situación que también se está viendo en Francia donde tienen descansando la mitad de su parque nuclear por estas circunstancias de baja demanda.
Es como si fuera la calma que precede a la tormenta. Un descanso para luego ayudar en todo lo posible cuando se reactive la economía. Y de paso, reducir el fondo de pérdidas en que se han convertido.
Dabama
28/04/2020