La petrolera estatal china Sinopec, una de las mayores empresas del sector energético en el país asiático, obtuvo en 2024 un beneficio neto de 50.300 millones de yuanes (6.935 millones de dólares, 6.394 millones de euros), lo que supone una caída del 16,8% con respecto al año anterior.
En la cuenta de resultados que remitió a las Bolsas de Shanghái y Hong Kong -donde cotiza-, la compañía atribuyó la bajada a la caída de los precios internacionales del crudo, el avance de los vehículos de nueva energía (NEV, por sus siglas en inglés) y la menor rentabilidad de su negocio químico, afectado por el exceso de capacidad y la competencia interna.
La facturación operativa de Sinopec se redujo un 4,3% interanual hasta los 3.075 billones de yuanes (423.978 millones de dólares, 390.888 millones de euros), lastrada por el descenso en la demanda de combustibles tradicionales y la presión sobre los márgenes del refino.
Por productos, la compañía vendió un 0,7% menos de gasolina y un 4,8% menos de gasóleo, aunque aumentó en un 7,3% sus ventas de queroseno, incluyendo tanto las operaciones domésticas como las exportaciones.
Los datos de Sinopec
La capacidad de refinado de la compañía también se vio afectada, con un descenso del 2,14% en el volumen procesado, que alcanzó los 252 millones de toneladas métricas (unos 5,04 millones de barriles diarios). Para este año, Sinopec prevé un ligero repunte hasta los 255 millones de toneladas.
El beneficio operativo del negocio de refinado se desplomó un 67%, hasta los 6.710 millones de yuanes (925 millones de dólares, 853 millones de euros), en un contexto de estrechamiento de márgenes y fuerte competencia.
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