La Plataforma para los Combustibles Renovables insta al próximo Gobierno de Extremadura, en el marco de la campaña electoral de las Elecciones a la Asamblea regional del próximo 21 de diciembre, a adoptar políticas basadas en la neutralidad tecnológica y a tener en cuenta todas las soluciones energéticas sostenibles disponibles para reducir emisiones, incluidos los combustibles renovables, que permiten una descarbonización inmediata en todos los modos de transporte, también por carretera.
Las más de 30 asociaciones que componen la Plataforma reivindican el potencial de esta tecnología en la comunidad extremeña, donde el vehículo privado es el principal modo de transporte; y subrayan la oportunidad económica que representa impulsar su producción en territorios con un fuerte peso agrícola y abundante biomasa.
En concreto, la Plataforma recuerda que España –y, en concreto, Extremadura– tiene ante sí la oportunidad de avanzar en el uso de cultivos para la producción de combustibles sostenibles, en línea con la tendencia que se observa a nivel internacional, como se está debatiendo en la Unión Europea.
Así, la industria de los combustibles renovables puede ser una herramienta para impulsar el medio rural, ofrecer nuevas opciones de desarrollo al sector agrícola y contribuir a atraer y fijar población, al tiempo que reforzar la autonomía estratégica y la independencia energética de España. Según un informe de NTT Data, el potencial de producción de combustibles renovables podría alcanzar los 1,5 millones de tep y cultivar alrededor de 700.000 hectáreas agrícolas, lo que permitiría crear más de 54.000 puestos de trabajo y generar un Valor Añadido Bruto (VAB) superior a 4.000 millones de euros.
Materias primas sostenibles
Los combustibles renovables se producen con materias primas sostenibles, como residuos agrícolas, ganaderos o forestales, lo que sitúa a Extremadura como una de las potencias regionales en la provisión de biomasa. La agricultura y la ganadería representan casi un 8% del PIB de la región, tres veces más que la media nacional.
En el ámbito de la movilidad, el transporte por carretera se consolida como la principal forma de movilidad en la región, según los datos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. En 2022, los vehículos privados y el transporte público por carretera recorrieron más de 10.200 millones de kilómetros, frente a los 2,7 millones de kilómetros del transporte ferroviario. Más en concreto, el vehículo privado es el principal modo de transporte, con el 99,8% del total de kilómetros recorridos en Extremadura.
La edad media del parque de turismos se sitúa en la región en 16,3 años de antigüedad, casi 2 años más que la media nacional, mientras que el 72,6% de los turismos tienen más de 10 años –un 57,7% más de 15 años– de antigüedad. El transporte pesado de personas y mercancías por carretera también se encuentra en la misma situación: 6 de cada 10 vehículos comerciales y el 58,2% de los vehículos industriales superan la edad media nacional del parque móvil de España.
Además, 7 de cada 10 vehículos no tienen distintivo medioambiental o cuentan con etiqueta B, mientras que los vehículos con etiqueta 0 o ECO representan solo el 3,2% del parque móvil de la región. Extremadura es, junto con Andalucía, la comunidad autónoma más retrasada en el índice de la electromovilidad de Anfac, y la tercera región de la España peninsular con menor número de puntos de recarga.
La oportunidad de descarbonizar con combustibles renovables
Con estas cifras, los combustibles renovables se presentan como una opción necesaria e imprescindible para la descarbonización eficiente del transporte por carretera. Esta tecnología permite una reducción inmediata de las emisiones de CO2 del 77%, según las conclusiones del Tour d’Europe, y son compatibles con las flotas de vehículos y con las infraestructuras existentes. Por cada 1% adicional de combustibles renovables en las mezclas podemos reducir 800.000 toneladas de CO2 cada año, lo que evidencia que fomentar la penetración de combustibles renovables es esencial para avanzar en una transición energética con pragmatismo y competitividad.
La Plataforma suma esta reivindicación a sus demandas a nivel nacional, para adoptar el enfoque de neutralidad tecnológica e incluir los combustibles renovables en la descarbonización de todos los modos de transporte, también por carretera, además de una fiscalidad diferenciada que reconozca la reducción de emisiones de los combustibles renovables, y la transposición ágil, completa y ambiciosa de la RED III.
Los 31 miembros de la Plataforma demandan voluntad política para convertir en realidad la oportunidad que tiene España de liderar la producción de combustibles renovables en Europa, y recuerdan que Extremadura puede ocupar un papel clave en este objetivo y en esta oportunidad.
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