La realidad virtual tiene cada vez más adeptos. Las gafas Google Glass, las cámaras, las máscaras, todo vale para alucinar en colores. Pero aparte de la diversión, la realidad virtual tiene otras funciones que sirven como aprendizaje en distintos sectores de la economía.
Uno de estos sectores es el de las energías renovables. Y la realidad virtual ya ha llegado y todo indica que para quedarse. Un laboratorio de reciente creación en Escocia trabaja con realidad virtual para que los próximos ingenieros sepan cómo actuar ante un aerogenerador de eólica marina.
El laboratorio Fife College Immersive Hybrid Reality está diseñado para "mejorar el entrenamiento y desarrollo de la próxima generación de técnicos de turbinas eólicas offshore".
Simula la parte superior de una góndola en un aerogenerador marino de 7 megavatios, lo que permite a los estudiantes llevar a cabo inspecciones de detección de fallos sin tener que salir del aula y sin ir a un parque eólico.
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Los estudiantes del Fife College pueden ver el entorno virtual a través de unas gafas especiales, pero al mismo tiempo ver sus propias manos y pies, así como ser capaz de coger y utilizar herramientas y manuales reales de mantenimiento de aerogeneradores.
Los estudiantes trabajan en un modelo real de aerogenerador experimental que la empresa Catapult Offshore Renewable Energy posee en la costa de East Fife, según Greentechmedia.
El entorno virtual, creado por la propia Catapult junto con la iniciativa pública y privada escocesa Energy Skills Partnership y el estudio de animación Animmersion UK, incluye efectos de audio, como el ruido del viento, e incluso puede simular condiciones climáticas cambiantes.
Un segundo entorno virtual, en el que se está trabajando actualmente, simulará el interior de la turbina.
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La ministra de Educación, Educación Superior y Ciencia de Escocia, Shirley-Anne Somerville, que apoya económicamente el proyecto, ya ha comprobado este entorno virtual renovable junto a los alumnos.
Le energía se está aprovechando de las posibilidades que ofrece la realidad virtual. Los expertos hablan de que con ella se mejorará en la reducción de costes de las turbinas eólicas.
Pero también la energía nuclear o el sector de petróleo y gas aprenden a mejorar el funcionamiento de distintas tecnologías gracias a la realidad virtual. Lo que no consigan estas gafas parece no tener límites.
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