Los precios del gas en Europa siguen bajando a medida que se hace más evidente que la región llegará al próximo invierno con los tanques de almacenamiento llenos. La caída de los precios hace que los generadores de gas vuelvan a ser rentables, desplazando a las centrales de carbón y lignito de la pila de suministro.
A medida que bajan los precios del gas, también se hace más evidente el impacto del aumento de las energías renovables. Alemania registró precios negativos el último fin de semana de mayo, al coincidir una elevada producción solar con una baja demanda de electricidad.
Los episodios de precios negativos serán cada vez más frecuentes a medida que las energías renovables intermitentes se extiendan por el continente. Las empresas europeas de servicios públicos están intensificando sus ambiciones climáticas. RWE anunció que alinearía su estrategia de descarbonización con un objetivo de calentamiento global de 1,5 grados. No será tarea fácil para la empresa, que depende de los combustibles fósiles para más de dos tercios de su producción.
El llenado de los depósitos alivia los precios del gas
Europa va camino de llenar completamente sus depósitos de gas antes del invierno, lo que aliviará la presión sobre los precios del gas. Según las últimas perspectivas de BloombergNEF para el mercado del gas en la región, el "Perímetro Europa" (Noroeste de Europa, Austria e Italia) está en vías de alcanzar el tope de sus depósitos a principios de septiembre. Esto reducirá la posibilidad de escasez de gas en el próximo invierno y, por tanto, los precios de la electricidad y la volatilidad.
La previsión de almacenamiento depende de que la demanda asiática de gas natural licuado se mantenga en los niveles actuales, aunque no es una expectativa descabellada. En el sector eléctrico, la generación récord de energía eólica y solar en 2023, combinada con la continua destrucción de la demanda eléctrica, han mantenido bajo control el consumo de gas en el sector eléctrico, a pesar de la recuperación de la economía relativa de las centrales de gas en comparación con el carbón.
BNEF observa un cambio de combustible de lignito a gas en Alemania. El descenso del precio del gas ha abaratado el funcionamiento de las centrales de gas frente a las de lignito en Alemania. Como resultado, la cuota del lignito en la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles en Alemania cayó hasta el 40% a finales de mayo, desde el 60% de principios de mes - para más información, véase el European Power Markets Monitor de BNEF. De momento, los generadores de gas sólo están desplazando a las centrales de lignito menos eficientes. Para desplazar los 4 gigavatios restantes de lignito altamente eficiente, los precios del gas tendrían que caer por debajo de los 20 euros por megavatio-hora (22 $/MWh). Actualmente rondan los 23,5 euros/MWh.
El tiempo determinará los precios de la electricidad en primavera y verano
Las previsiones meteorológicas para Europa apuntan a un mes de junio fácil para la electricidad. Los meteorólogos prevén para junio temperaturas superiores a la media en una franja de Europa que va de Irlanda a Alemania y Polonia. Al mismo tiempo, las regiones nórdicas y mediterráneas tendrán un tiempo más fresco. Esto debería contribuir a mantener bajo control el consumo de gas en el sector eléctrico europeo durante el mes de junio.
La demanda de electricidad en los países donde se prevé un aumento de las temperaturas, como Alemania, no responde tanto al calor como en la región mediterránea. Al mismo tiempo, los meteorólogos esperan más lluvias en el sur de Europa. Esto ayudaría a reabastecer los embalses de España e Italia, que han tenido dificultades para llenarse debido a la sequía. La recuperación de los embalses impulsaría un aumento de la generación hidroeléctrica, fundamental para mantener bajo el consumo de gas del sur de Europa en verano.
La elevada generación solar trae consigo precios negativos de la electricidad en Alemania. El 28 de mayo, los precios de la electricidad al mediodía en Alemania pasaron a ser negativos, cayendo a -130 euros/MWh, el precio horario más bajo de los últimos seis años. La generación solar aumentó a 38 gigavatios y se combinó con la baja demanda del fin de semana para hacer bajar los precios.
Estos precios negativos serán cada vez más frecuentes en Europa a medida que crezcan las energías renovables variables y las centrales térmicas inflexibles sigan funcionando como reserva. Se trata de un arma de doble filo. Por un lado, los eventos de precios negativos proporcionan la señal de inversión necesaria para tecnologías flexibles como las baterías y la respuesta a la demanda. Por otro, erosionan la señal de inversión para las energías renovables.
RWE aumenta su ambición climática
El plan climático más ambicioso de RWE no es tarea fácil. El 31 de mayo, la empresa anunció planes para alinear su objetivo de reducción de emisiones de CO2 con los esfuerzos globales para limitar el calentamiento a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales. Aunque es probable que la reducción de emisiones sea una vía de sentido único para RWE, alcanzar este objetivo sin sufrir una pérdida de valor no será fácil.
La dinámica del mercado en los próximos años se va a comer la cuota de generación de RWE a partir de combustibles fósiles, que aportó el 69% de su generación total en 2022. Al mismo tiempo, el crecimiento de las energías renovables, que el año pasado suministraron solo el 22% de la producción de RWE, va a ser difícil. Los retrasos en la concesión de permisos y la construcción de la red dificultan el desarrollo de nuevos proyectos y añaden una prima a los proyectos listos para construir.
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