La sobretensión lleva semanas en la red y se llegó a disparar con 15 kV por encima de lo normal en el apagón

Una sobretensión se produce cuando hay un aumento inesperado del voltaje, por encima de los valores establecidos y/o habituales. Este aumento se da entre dos puntos de una instalación eléctrica, y puede llegar a ocasionar graves problemas, no solo a la instalación en general, sino también a todos los equipos eléctricos conectados a ella.

Se pueden distinguir dos tipos de sobretensiones eléctricas principales:

Las sobretensiones transitorias

Las sobretensiones transitorias son aumentos del voltaje y de tensión muy elevados, que no duran mucho tiempo. Por lo general, este tipo suele darse cuando hay pequeños problemas en la red general o particular o, en la mayoría de los casos, por fenómenos climatológicos adversos, como por ejemplo, la presencia de tormentas eléctricas.

En el caso de las condiciones climatológicas, un rayo puede provocar un aumento de la tensión, ya sea mediante un contacto directo (lo que resultaría más peligroso), o indirecto.

Las sobretensiones permanentes

Las sobretensiones permanentes se producen cuando el aumento de la tensión o del voltaje se prolonga más en el tiempo. Suelen ser habituales cuando la instalación eléctrica ya está obsoleta, o cuando hay fallos de conexión en los centros de distribución. Si no se dispone de un dispositivo de protección adecuado, este tipo de sobretensión puede ocasionar daños importantes en la instalación eléctrica, y en los equipos conectados a ella.

Aquí puede darse el caso de la rotura del cable neutro de la instalación. Este fallo provocaría una descompensación en las tensiones, y un aumento de centenas de voltios, provocando así la sobretensión.

Buena parte de España lleva semanas con sobretensiones en la red. Así lo confirman varias fuentes del sector eléctrico a El Periódico de la Energía.

"En los clientes que tenemos en Extremadura y Andalucía, llevábamos ya varias semanas con problemas de tensiones", afirma una de ellas.

Justo es en esta zona donde Red Eléctrica y el Gobierno han puesto el foco como previsible origen del apagón en España.

Ejemplos de sobretensiones

Un momento el del apagón que disparó la tensión en muchos sitios de España. Por ejemplo, en la provincia de Cuenca podemos ver esta gráfica de una línea de 132 kV que justo antes del apagón se fue a niveles de 143 y 144 kV. Lo normal es que se vaya a 135 kV pero no a esos niveles.

Algo parecido le sucedió a otra línea en la Comunidad de Madrid. Whisker Labs desarrollador de software con sede en Maryland tiene sensores en hogares de Madrid y sus alrededores, y está probando la tecnología para su uso en Europa en la prevención de incendios domésticos y la monitorización de la red.

Su director general, Bob Marshall ha dicho en prensa que hubo fluctuaciones en el voltaje alrededor de las 9:30 am hora local. Marshall dijo que en lugar de un voltaje normal y constante, los datos muestran que hubo oscilaciones cuya frecuencia y magnitud aumentaron durante las siguientes tres horas hasta que la red falló.

Alrededor del mediodía, hubo un gran salto en la magnitud de las fluctuaciones, y el voltaje medido subió y bajó aproximadamente 15 kilovoltios cada 1,5 segundos. ¿Cómo se soporta eso?

Vean si no estas otras gráficas. Ponen los pelos de punta. Esta tensión son las horas previas al apagón en la provincia de Ávila.

Para entender mejor lo que sucede entre las 10 y las 10.30 hay que mirar esta otra gráfica. Se ven puntas de 236 y 220 por abajo, 16 kV de diferencia.

Este es el mismo punto el pasado día 22 de abril. Las fluctuaciones eran continuas.

Esto lo que indica es que la red está bastante estresada. Dos ejemplos más son los que sufrió ADIF hace unos días entre Madrid y Palencia que mantuvo la estación de Chamartín bloqueada durante más de dos horas.

O el caso de Repsol en su planta que se ha conocido durante estos días. Al final y como dice el refranero español, va tanto el cántaro a la fuente que al final se rompe. Y vaya si se rompió.