Elon Musk podrá ser acusado de ser un pésimo gestor, pero en cuanto a inventor se refiere, estamos ante un fuera de serie. Su última locura, como si se tratara de un profesor chiflado cualquiera, es la de crear un automóvil submarino. Sí, como lo leen, Musk tiene diseñado un coche submarino como el que pudimos ver en la película de James Bond de hace 42 años, "La espía que me amó".
Musk lo ha reconocido en la junta de accionistas que Tesla ha celebrado este martes. Según cuenta la prensa norteamericana, todo vino por la pregunta de un curioso accionista que preguntó al CEO de Tesla si estaban pensando en un coche acuático. Entonces fue cuando Musk le dijo que ya lo tenían diseñado.
“En realidad, puedes tener un coche submarino, es técnicamente posible. Creo que el mercado para esto será pequeño. Pequeño pero entusiasta", le dijo Musk al pequeño inversor. El CEO quiso aclarar que la fabricación de un modelo de estas características "sería un poco de distracción, pero tal vez lo hagamos como un automóvil de exhibición”.
En su vida personal, Musk es el propietario de “Wet Nellie”, que fue fabricado como un submarino personalizado por Perry Oceanographic Inc. para su uso en “La espía que me amó”. El automóvil tiene la forma del deportivo Lotus Esprit S1.
Como se puede ver, Musk está en todo.
José Juan
13/06/2019