Ya lo había anunciado Arias Cañete la semana pasada en su visita a España, pero hoy ya se conocen los detalles del paquete "Clean Mobility", la Directiva de Movilidad que forma parte del paquete de invierno y que sirve para que la UE pueda cumplir con los compromisos del Acuerdo de París para una reducción nacional vinculante de CO2 de al menos un 40% hasta 2030.
Europa debe aprovechar la oportunidad que se abre con la transformación del sector del transporte y convertirse en un líder mundial, compitiendo con países como Estados Unidos y China, quienes a su vez están avanzando muy rápido. Para dar un ejemplo: las ventas de automóviles nuevos de la UE en relación con las ventas mundiales disminuyeron del 34% antes de la crisis financiera (2008/2009) al 20% en la actualidad. Mantener las cuotas de mercado y acelerar la transición hacia vehículos de emisiones bajas y cero.
La Comisión ha propuesto nuevos objetivos para las emisiones medias de CO2 de la flota de la UE de los nuevos turismos y furgonetas que se aplicarán a partir de 2025 y 2030, respectivamente.
Las propuestas establecen reglas ambiciosas, realistas y ejecutables para ayudar a garantizar la igualdad de condiciones entre los actores de la industria que operan en Europa. El paquete también establecerá una dirección clara hacia el logro de los compromisos de cambio climático y estimulará la innovación en nuevas tecnologías y modelos comerciales, y un uso más eficiente del transporte de mercancías. Estas propuestas se verán impulsadas por instrumentos financieros específicos para garantizar un despliegue rápido.
Los objetivos de reducción de las emisiones de CO2 que la Comisión propone se basan en un análisis sólido y en una amplia participación de los interesados, desde las ONG hasta la industria. Tanto para vehículos nuevos como para furgonetas, las emisiones de CO2 promedio tendrán que ser un 30% más bajas en 2030, en comparación con 2021.
El vicepresidente responsable de la Unión de la Energía, Maroš Šefčovič, ha dicho que "hemos entrado en una era de transformación económica favorable al clima. El conjunto de propuestas establece las condiciones para que los fabricantes europeos lideren la transición energética global en lugar de seguir a otros. Queremos que fabriquen los mejores automóviles, los más limpios y más competitivos, y así recuperar la confianza de los consumidores. Este es un gran paso en la dirección correcta: una economía europea moderna y sostenible con aire más limpio en nuestras ciudades y una mejor integración de las energías renovables en presente y futuro sistemas de energía ".
Por su parte, el comisionado de Acción y Energía del Clima, Miguel Arias Cañete, se ha reafirmado en esta línea diciendo que "la carrera mundial para desarrollar vehículos limpios está en marcha".
Es irreversible. Europa tiene que impulsar y liderar este cambio global. Con estas medidas de CO2 para automóviles y furgonetas, Cañete ha asegurado que "estamos haciendo justamente eso, nuestros objetivos son ambiciosos, rentables y ejecutables. Con los objetivos intermediarios 2025, ya iniciaremos las inversiones. Con los objetivos 2030, estamos dando estabilidad y dirección para mantener estas inversiones. Hoy, estamos invirtiendo en Europa y tomando medidas enérgicas contra la contaminación para cumplir nuestra promesa del Acuerdo de París de reducir nuestras emisiones en al menos un 40% para 2030".
También la Comisaria de Transportes, Violeta Bulc, ha añadido que "la Comisión está tomando medidas sin precedentes en respuesta a un desafío cada vez mayor: conciliar las necesidades de movilidad de los europeos con la protección de su salud y de nuestro planeta. Todas las dimensiones del desafío están siendo abordadas. promover vehículos más limpios, hacer que las energías alternativas sean más accesibles y mejorar la organización de nuestro sistema de transporte. Esto mantendrá a Europa y a los europeos en movimiento de una manera más limpia ".
Y en relación a las infraestructuras de recarga, Elżbieta Bieńkowska, Comisario de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y PYME, ha aclarado que "nuestra industria automovilística se encuentra en un punto de inflexión. Para mantener su liderazgo mundial, y por el bien de nuestro medio ambiente y salud pública, la industria del automóvil necesita invertir en nuevos y tecnologías limpias. Fomentaremos la aceptación en el mercado de automóviles de cero emisiones con una infraestructura de carga perfecta y baterías de alta calidad producidas en Europa".
Claves de la Directiva Clean Mobility
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• El paquete Clean Mobility incluye nuevos estándares de CO2 para ayudar a los fabricantes a adoptar la innovación y suministrar vehículos de bajas emisiones al mercado, pero también objetivos tanto para 2025 como para 2030. El objetivo intermedio de 2025 garantiza que las inversiones comiencen ya desde ahora. El objetivo 2030 brinda estabilidad y una dirección a largo plazo para mantener estas inversiones. Estos objetivos ayudan a impulsar la transición de vehículos de motor de combustión convencionales a vehículos limpios.
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• La Directiva de Vehículos Limpios quiere promover soluciones de movilidad limpia en las licitaciones de contratación pública y de ese modo proporcionar un impulso sólido a la demanda y al despliegue adicional de soluciones de movilidad limpia.
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• También incluye todo el plan de acción y soluciones de inversión para el despliegue transeuropeo de la infraestructura de combustibles alternativos. El objetivo es aumentar el nivel de ambición de los planes nacionales, aumentar la inversión y mejorar la aceptación del consumidor.
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• La revisión de la Directiva sobre transporte combinado, que promueve el uso combinado de diferentes modos para el transporte de mercancías (por ejemplo, camiones y trenes), facilitará a las empresas el reclamo de incentivos y, por lo tanto, estimulará el uso combinado de camiones y trenes, barcazas o barcos para el transporte de bienes.
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• También incluye la Directiva sobre servicios de autocar de pasajeros, que se incluye para estimular el desarrollo de conexiones de autobuses a través de largas distancias en toda Europa y ofrecer opciones alternativas para el uso de automóviles privados, contribuirá a reducir aún más las emisiones del transporte y la congestión de las carreteras. Esto ofrecerá opciones de movilidad adicionales, de mejor calidad y más asequibles, especialmente para personas de bajos ingresos.
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• Otro de los apartados es el desarrollo de nuevas tecnologías de batería, que tiene una importancia estratégica para la política industrial integrada de la UE, de modo que los vehículos y otras soluciones de movilidad del futuro y sus componentes se tendrán que inventar y producir en la UE.
A partir de ahora, el próximo paso será el envío de las propuestas europeas a los colegisladores. Por lo tanto, la Comisión hace un llamamiento a todas las partes interesadas para que colaboren estrechamente para garantizar la rápida adopción e implementación de estas diferentes propuestas y medidas, de modo que los beneficios para la industria de la UE las empresas, los trabajadores y los ciudadanos se puedan maximizar y generar lo antes posible.
El paquete que acaba de aprobar la Unión Europea forma parte de un contexto político más amplio para hacer que la industria europea sea más fuerte y más competitiva. Como se anunció en nuestra Estrategia renovada de política industrial de la UE, presentada en septiembre de 2017, la ambición de la Comisión es ayudar a nuestras industrias a mantenerse o convertirse en el líder mundial en innovación, digitalización y descarbonización.
Primera directiva de movilidad: Europe on the Move
Es el segundo paquete de movilidad que la Comisión presenta este año. 'Europe on the Move' se presentó en mayo de 2017. Incluía un amplio conjunto de iniciativas destinadas a hacer que el tráfico sea más seguro; alentar la carga de la carretera inteligente; reducir las emisiones de CO2, la contaminación del aire y la congestión; reducir la burocracia para las empresas; luchar contra el empleo ilícito y garantizar las condiciones adecuadas y los tiempos de descanso para los trabajadores.
La estrategia de bajas emisiones en movilidad ha servido para esbozar acciones concretas que deben incorporarse en la legislación para ayudar a Europa a mantenerse competitiva y poder responder a las crecientes necesidades de movilidad de personas y bienes. La estrategia de baja movilidad, que contribuye a los objetivos climáticos de la Unión de la Energía, establece principios rectores claros y justos para que los Estados miembros se preparen para el futuro.
Las propuestas aprobadas hoy son los últimos pasos para convertir estos principios en acciones concretas.
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