Las eléctricas creen que la UE se podría descarbonizar antes de 2050 y hacerlo a un coste menor de 70-75 euros MWh

El sector eléctrico europeo puede ser descarbonizado completamente antes de los objetivos de 2050 establecidos por el Acuerdo de París a través de una fuerte electrificación de sectores económicos clave como el transporte y la edificación, según la segunda parte del estudio de la gran patronal eléctrica europea Eurelectric,  Decarbonisation Pathways.

Este estudio será presentado este martes en Bruselas con la presencia entre otros del vicepresidente de la UE, Maroš Šefčovič , el jefe de la AIE, Fatih Birol, y varios directores ejecutivos del sector eléctrico.

Se trata de una segunda parte de este informe que ofrece vías concretas sobre cómo lograr la plena descarbonización del sector eléctrico europeo antes de mediados de siglo, para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. De acuerdo con los resultados del estudio, las vías rentables para 2045 dependerán de cuatro elementos clave:

• Suministro de electricidad con más del 80% de energías renovables;
• diversificación de las fuentes de energía para garantizar la fiabilidad y flexibilidad del sistema;
• función cambiante de la generación convencional, que proporcionará energía de respaldo al tiempo que se utilizará gradualmente para la producción de energía;
• Madurez de las tecnologías de compensación de CO2 y de potencia a gas .

Serán necesarias mayores inversiones en renovables y redes, sin embargo, los costos totales de descarbonización serán más bajos de lo esperado, gracias a los costos de renovables más competitivos. "La energía renovable es cada vez más rentable, más fácil de desarrollar y de construir, y como tal está desempeñando un papel clave en la transición energética", asegura Francesco Starace, presidente de Eurelectric y de la italiana Enel, propietaria de Endesa.

Según el informe, se requieren mayores niveles de inversión en energías renovables e infraestructuras para alcanzar la descarbonización completa y al mismo tiempo satisfacer una mayor demanda de energía derivada de una mayor electrificación. Al menos el 60% de la economía de la UE debería ser electrificada en 2050 para lograr una reducción del 95% en las emisiones de GEI en comparación con los niveles de 1990.

Para ello, se requerirán inversiones medias anuales de uno 89.000-111.000 millones de euros para descarbonizar el sector eléctrico y otros segmentos de la economía de la UE, como el transporte, la construcción y la industria. También se necesitarán inversiones para fortalecer las interconexiones de redes eléctricas en toda Europa y reforzar las redes de distribución.

El estudio muestra que, a pesar de este aumento masivo de las inversiones, el costo general del suministro de electricidad en un sistema completamente descarbonizado es menor que el estimado debido a la rápida tendencia de reducción de costos de las tecnologías renovables. Para 2045, se espera que los precios de la energía al por mayor alcancen los 70-75 euros por MWh, lo que es significativamente más bajo que otras proyecciones existentes, como los 105 euros MWh estimados por la Comisión Europea.

"La transformación requiere un cambio en la combinación energética del sector eléctrico, que se puede lograr mediante la implementación de marcos regulatorios previsibles y señales claras de precios a largo plazo para desbloquear el capital privado necesario ", afirma Starace. “El esfuerzo concertado del sector eléctrico junto con la sociedad en su conjunto ya ha permitido un progreso significativo en nuestras vías de electrificación, lo que ha puesto al alcance la descarbonización total. Avancemos con decisión para aprovechar todas las oportunidades que nos brinda".

Teniendo en cuenta los datos del informe la eólica se convertiría en la primera fuente de electricidad. En el mejor de los tres escenarios, se lograría que las renovables alcanzaran el 80% del suministro energético y en este caso, la mitad del mix lo representaría la eólica mientras que la fotovoltaica se quedaría en un 15%.

Según las eléctricas, una cada vez mayor aportación de las energías renovables en el mix de generación de la UE requerirá una mayor flexibilidad del sistema, que requerirá la construcción de interconexiones, el refuerzo y la digitalización de las redes de distribución, así como la ampliación de los sistemas de almacenamiento y los servicios de respuesta del lado de la demanda. Además, aún se necesitará una flota de plantas de respaldo convencionales para brindar confiabilidad en un sistema de energía más variable.

El estudio muestra que cada país europeo tiene su propio camino y necesita requisitos de inversión diferentes para alcanzar la descarbonización completa debido a sus actuales mix de electricidad y a los recursos disponibles. La disponibilidad comercial de tecnologías de transición clave y la asignación de fondos dedicados de la UE serán necesarios para garantizar una transición energética justa en aquellos Estados miembros que enfrentan un punto de partida más difícil.

“A esta  velocidad y escala, la  transformación requerirá una cooperación intersectorial sin precedentes, la aceptación pública y el compromiso del consumidor”, asegura Kristian Ruby, secretario general de Eurelectric. "También debemos prestar la debida atención a los diferentes puntos de partida de los distintos Estados miembros y garantizar una transición justa donde no quede abandonada ninguna región de Europa".