La presidenta de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), Marina Serrano, ha pedido al Gobierno que eleve los objetivos de electrificación al 30 o 35 % en 2030, así como una reforma fiscal del recibo de la luz que ofrezca a los ciudadanos señales de precios adecuadas para descarbonizar su consumo.
En su opinión, "debe haber una mayor ambición en los objetivos de electrificación", porque el 28 % previsto en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) parece bajo, sobre todo viendo los objetivos nacionales a 2030, la estrategia de descarbonización a 2050 y el aumento de ambición que propone la Comisión Europea del 55 % en 2030.
Para alcanzar estos objetivos habría que elevar la electrificación al 30 % o acercarse al 35 %, según Serrano, quien ha advertido de que "no actuar ahora con ambición tiene el riesgo de no alcanzar los objetivos".
Avanzar en inversiones con el marco regulatorio adecuado es avanzar en el camino adecuado para la recuperación del país y para lograrla es necesario adelantar y acelerar inversiones en varios campos: generación, distribución y consumo, ha apuntado.
En cuanto a la distribución, ha subrayado que la modificación del límite de inversión aprobado en verano es insuficiente y ha pedido ampliarla para adelantar dos años las inversiones para cumplir los objetivos previstos en el Pniec.
Durante la inauguración de unas jornadas organizadas por Aelec, ha destacado que invertir en las redes de distribución habilita otras inversiones en renovables, movilidad o bomba de calor, y permitiría generar unos 75.000 empleos en los próximos años, con una importante presencia en toda la cadena de valor, pues el 90 % de los fabricantes son nacionales.
**INCENTIVOS ADECUADOS PARA EL ALMACENAMIENTO **
Además, ha pedido mejorar el diseño del mercado y ha apuntado que si bien las renovables cuentan ya con un "marco nuevo de subastas y un calendario", para el almacenamiento y la generación tradicional "hacen falta incentivos adecuados".
"El complemento son los mercados de capacidad que reducen la volatilidad de los precios y benefician tanto a los consumidores domésticos como industriales, por supuesto con todos los trámites y autorizaciones de la Comisión Europea".
"También pedimos una señal para los consumidores, si el sector eléctrico debe ser el vector de descarbonización, su consumo debe poder competir con otros y es preciso racionalizar los costes y probablemente requiere una reforma fiscal que se adapte a la realidad actual, que el precio dé las señales adecuadas", ha apuntado Serrano.
Dabama
25/11/2020