Una comisaría de la Policía dentro de Ifema, control férreo de los accesos al recinto ferial o caravanas de seguridad para proteger a jefes de Estado y Gobierno son parte del operativo en el que trabajan a destajo policías y guardias civiles para garantizar la seguridad de la cumbre del clima de la ONU.
Desde hace días no hay jornada en la que no se celebren reuniones a distintos niveles operativos para diseñar este dispositivo de seguridad, coordinado por el Ministerio del Interior junto con la Delegación del Gobierno de Madrid y en el que la ONU, como organizador, es también actor importante.
Un reto logístico y de seguridad por cuanto España se ofreció a acoger el evento un mes antes de su inicio, el 2 de diciembre, cuando estas cumbres exigen una preparación de unos dos años y medio.
Pero tras la renuncia de Chile por su situación interna, las miradas apuntaron rápidamente a España, que aceptó la organización en Madrid de la vigesimoquinta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático (COP, por sus siglas en inglés).
Activada la maquinaria de la organización, las fuerzas de seguridad son conscientes del nuevo reto que afrontan con esta cumbre por el poco tiempo para prepararla y porque coincide con el refuerzo de agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, en Cataluña.
También todo un desafío para la capital, ya que en plena cumbre la ciudad acoge a miles de personas de otras provincias en puertas de la Navidad por el puente de la Constitución.
Mandos policiales consultados por EFE se muestran convencidos de que se contará con los agentes necesarios para garantizar la seguridad tanto en Cataluña como en Madrid y confían en que, tal y como ha sucedido en otras cumbres del clima, no se produzcan incidentes relevantes.
Recuerdan que las acciones de los grupos ecologistas no son violentas ni generan problemas de seguridad, aunque no desdeñan que algunos radicales traten de hacerse ver al tratarse de un evento de 12 días con proyección internacional, ya que la COP25 reúne a 195 países.
Los responsables policiales y del Ministerio del Interior tampoco obvian que a toda cumbre le puede "surgir" una "contracumbre", por lo que los servicios de Información están de pleno implicados en abortar cualquier intento de reventar la cita.
Son muchos los "flecos" que todavía quedan por cerrar, entre ellos, la confirmación de los jefes de Estado y de Gobierno que participarán, algo que en muchos casos se produce apenas 48 horas antes de la llegada de los dignatarios.
La inauguración es la "prueba de fuego", indican a Efe fuentes del operativo de seguridad. Ese día será, con tota probabilidad, el de mayor concentración de autoridades y, por tanto, de un mayor despliegue de las fuerzas de seguridad en las caravanas que desde aeropuertos u hoteles realicen las conducciones al recinto.
Además vaticinan que la mayoría de dirigentes europeos no hagan noche en Madrid y que el mismo día 2 regresen a sus países, una situación que alivia los dispositivos de seguridad.
Más de la mitad del recinto ferial de Ifema, unos 100.000 metros cuadrados de superficie y seis pabellones están ya casi preparados -el montaje concluirá el miércoles- para acoger las conferencias y sesiones a las que está previsto acudan alrededor de 25.000 personas.
Fuentes policiales aseguran a Efe que Ifema es un lugar estratégicamente seguro, ya que cuenta no solo con accesos fáciles de controlar desde el punto de vista del tráfico, que puede ser cerrado, sino porque las propias instalaciones del recinto ferial, desde los pabellones a los aparcamientos, disponen de filtros de seguridad que dificultan la entrada a personas no autorizadas.
Además de seguro, es el escenario más idóneo al reunir los principales requisitos exigidos por la ONU. Contará con dos espacios contiguos, uno para las reuniones y negociaciones oficiales de los países y otro para los eventos paralelos, como presentación de informes científicos o actos de las ONG.
Habrá una zona Azul, que será el espacio administrado por las Naciones Unidas y en cuya seguridad participará. En esta área tendrán lugar las sesiones de negociación de la COP25, la décimo quinta reunión de las Partes en el Protocolo de Kioto (CMP15) y la segunda reunión de las Partes del Acuerdo de París (CMA 2), así como los actos y eventos paralelos de la agenda oficial de Naciones Unidas.
Es la zona de la negociación multilateral propiamente dicha, donde están los dos plenarios y las salas de reuniones para la negociación y las salas y pabellones de las delegaciones, donde España contara con una sala de delegación y donde, por tanto, se concentrarán los líderes mundiales.
El otro espacio es la zona Verde, dedicado la “Agenda de Acción Climática Global” y donde se celebrarán los eventos centrados por las ONG con jornadas temáticas. Esta zona incluye un área más dinámica conocida como “Action Hub”, con dos salas para llevar a cabo las mesas redondas y eventos previstos bajo esta agenda.
Para aumentar la seguridad, se instalará una comisaría en uno de los pabellones, a fin de facilitar a los asistentes que comuniquen cualquier incidencia o, incluso, pueden denunciar si son víctimas de algún robo.
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