Las estaciones de servicio españolas facturaron un total de 29.139 millones de euros en 2014, un 2,5% menos que el año anterior, afectadas por la caída de los precios, según un informe de la consultora DBK.
Teniendo en cuenta este dato, cada vehículo motorizado de España se gastaría 943 euros de media en combustibles y gastos extra al año.
La bajada de la cotización del crudo y el consiguiente abaratamiento de los carburantes ha afectado a los ingresos de las estaciones de servicio en un entorno de estabilidad en las ventas.
En el conjunto del mercado ibérico, las estaciones de servicio facturaron 35.456 millones el pasado año, un 2,7% menos que en 2013.
Esta caída de los precios también afectará a los ingresos de las estaciones de servicio de la Península Ibérica este año, según la consultora, que prevé una facturación sectorial de 33.000 millones, un 7% menos, pese a que espera "un repunte en el volumen de carburantes vendidos".
DBK subraya que "en los próximos años continuará aumentando la importancia del precio como factor de competencia", especialmente por la proliferación de gasolineras de bajo coste.
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