Las interrupciones generalizadas de los reactores provocaron un descenso del 24% en la producción nuclear francesa en 2022, la más baja en 30 años

Francia tiene uno de los mayores programas de energía nuclear del mundo. Las centrales nucleares francesas generaron 361.000 millones de kilovatios hora de electricidad en 2021, lo que representaba el 68% de la generación anual de electricidad del país, la cuota de generación nuclear más alta del mundo, pero las interrupciones generalizadas de los reactores provocaron un descenso del 24% en la producción nuclear del país galo en 2022.

Francia tiene 56 reactores nucleares operativos con una capacidad total de 61 gigavatios (GW), solo superada por la flota nuclear de 95 GW de Estados Unidos. Las centrales nucleares representaron el 19% de la generación eléctrica estadounidense en 2021.

Aunque el primer reactor nuclear comercial de Francia entró en funcionamiento en la década de 1960, el país inició el plan a gran escala para construir su parque nuclear a mediados de la década de 1970, tras la crisis del petróleo de 1973. En la época de la crisis del petróleo, las centrales de combustión de petróleo generaban una parte importante de la electricidad de Francia.

Francia tiene pocos recursos propios de combustibles fósiles: carbón, petróleo o gas natural. Para aumentar el suministro energético nacional y reducir la dependencia de las importaciones, que podían provocar crisis de precios como la del petróleo, recurrió a la energía nuclear. Entre 1975 y 1990 se construyeron 52 nuevos reactores nucleares que se conectaron a la red eléctrica francesa.

Exportadora

La ampliación del parque nuclear hizo que Francia pasara de ser importadora a exportadora de electricidad. Francia ha sido tradicionalmente el mayor exportador neto de electricidad de Europa, enviando electricidad a países de todo el continente. Recientemente, la generación nuclear y las exportaciones de electricidad de Francia han cobrado aún más importancia para Europa, que se está adaptando a la drástica reducción de las importaciones de gas natural de Rusia.

Sin embargo, las centrales nucleares francesas están envejeciendo. La cifra récord de 26 de los 56 reactores nucleares del país estaban fuera de servicio este invierno, algunos para mantenimiento rutinario y otros para inspecciones y reparaciones tras descubrirse problemas de corrosión en las tuberías de los reactores. Las interrupciones generalizadas de los reactores en 2022 provocaron un descenso del 24% en la producción nuclear anual, la más baja de los últimos 30 años. EDF, que explota los reactores nucleares en Francia, espera que en 2023 se genere más energía nuclear que en 2022, pero menos que en 2021.

Aunque la administración del presidente François Hollande puso en marcha políticas en 2014 para reducir la cuota de generación nuclear en Francia al 50% para 2025, el país está volviendo a utilizar más generación nuclear. En febrero de 2022, el presidente Emmanuel Macron anunció un plan para construir seis nuevos reactores y posiblemente otros ocho para 2050. Además, desde 2007 se está construyendo un reactor presurizado europeo de nueva generación, la Unidad 3 de Flamanville, que EDF espera que entre en funcionamiento en 2024.

La expansión prevista de la energía nuclear en Francia contrasta fuertemente con la de cuatro de sus vecinos -Bélgica, Alemania, España y Suiza-, que prevén cerrar todos sus reactores para 2030 o antes.