Una combinación de renovables, motores de equilibrio de red y almacenamiento de energía resulta ser la forma más rentable de alimentar centros de datos mediante microrredes, al tiempo que reduce las emisiones y proporciona un equilibrio vital a la red para facilitar la transición energética, según un nuevo estudio del grupo tecnológico Wärtsilä y la empresa de soluciones energéticas AVK.
El informe, titulado "Capacidad despachable de centros de datos: una gran oportunidad para la transición energética en Europa", ofrece un nuevo análisis sobre cómo las microrredes en los centros de datos pueden reducir el gasto en infraestructura de red, las emisiones y el desperdicio de energía, a la vez que ofrecen un camino equilibrado hacia la transición energética. El análisis concluye que alimentar los centros de datos en toda Europa mediante microrredes optimizadas podría crear una reserva significativa de energía despachable, apoyando la transición energética de todo el continente.
El rápido crecimiento de la IA está impulsando una mayor demanda de centros de datos en Europa, con un aumento previsto del 250% para 2030, pasando de 10 GW a 35 GW. Con una red europea limitada por los altos precios de la energía y largas colas de espera para conexiones a la red, los operadores de centros de datos recurren cada vez más a soluciones fuera de la red para alimentar estos activos intensivos en energía.
Crecimiento de la IA
Anders Lindberg, presidente de Wärtsilä Energy y vicepresidente ejecutivo de Wärtsilä, dijo: “El crecimiento de la IA en los últimos años ha sido extraordinario y, a medida que continúa transformando la forma en que vivimos y trabajamos, genera una mayor demanda de energía. Esto está creando importantes desafíos para los operadores de red en Europa, que enfrentan costos crecientes y hasta 10 años de espera para una conexión a la red”.
“Al invertir en microrredes, los centros de datos pueden evitar estas limitaciones energéticas, y con la combinación tecnológica adecuada de renovables, motores de equilibrio de red y almacenamiento de energía, pueden asegurar que sus perfiles de emisiones y costos no superen los enormes beneficios que aporta la IA”, añadió
Ben Pritchard, CEO de AVK, comentó: “La respuesta a los desafíos que enfrentamos en la lucha contra el cambio climático tiene tanto que ver con cambiar comportamientos como con desarrollar nuevas tecnologías. Y la clave para cambiar comportamientos es reconocer que hay otras formas de hacer las cosas. Las soluciones descritas en este informe no son imprácticas; están basadas en casos reales y cálculos concretos. Lo único que se necesita para que se generalicen es que inversores, operadores, proveedores de equipos, planificadores y responsables políticos reconozcan los beneficios de compartir la capacidad despachable de los centros de datos con la red y transmitan ese conocimiento.”
Además de los beneficios que generan las microrredes, las plantas eléctricas basadas en motores ofrecen eficiencias de costo en la generación de energía para centros de datos. En el modelado de un centro de datos de 80 MW, una combinación de plantas de motores, renovables y almacenamiento de energía proporciona el costo nivelado de electricidad más bajo –108 €/MWh– en comparación con otros tres escenarios reales. También representa un escenario de bajas emisiones en comparación con los demás escenarios modelados, especialmente frente a las turbinas de gas. Las emisiones de las plantas de motores también pueden disminuir a medida que los combustibles sostenibles se vuelvan comercialmente viables.
Inversión en flexibilidad
“Mediante la inversión en flexibilidad, las microrredes pueden alcanzar el costo más bajo posible, mientras reducen drásticamente las emisiones en comparación con otras alternativas, incluidas las turbinas. Esta flexibilidad puede tener un impacto positivo y significativo en la transición digital y energética del continente,” agregó Lindberg.
Según las proyecciones actuales, el 40% de los centros de datos con IA existentes estarán limitados operativamente por la disponibilidad de energía para el año 2027. Las microrredes pueden aliviar esta nueva presión sobre la red en el corto plazo y, una vez lograda la conexión a la red, la energía excedente generada puede ser vendida. Además de contribuir a la reducción de costos para los operadores de centros de datos, esto puede proporcionar una flexibilidad vital a los desafíos energéticos de Europa.
Juan Codoba
17/09/2025