Las reservas de petróleo de Estados Unidos bajaron la semana pasada en 2,4 millones de barriles y se situaron en 485,8 millones, ha informado el Departamento de Energía.
Tras conocerse estos datos, el precio del barril de petróleo West Texas (WTI) para entrega en enero bajaba 0,52 dólares y se situaba en 50,41 dólares.
La cifra supera las previsiones de los analistas, que habían previsto una caída de 2,2 millones de barriles.
Las importaciones diarias de crudo alcanzaron en la semana que terminó el 2 de diciembre una media de 7,8 millones de barriles al día, un aumento 700.000 barriles respecto a la semana precedente.
La media de las últimas cuatro semanas en las importaciones de crudo subió hasta 7,4 millones de barriles diarios, un 6 % por encima del nivel de hace un año.
Las reservas de gasolina para automoción subieron en 3,4 millones de barriles hasta los 229,5 millones, y se encuentran en la banda más alta de la media histórica.
Por otro lado, las reservas de combustibles destilados, como el diesel y gasóleo de calefacción, crecieron en 2,5 millones de barriles, hasta los 156,7 millones de barriles.
Las refinerías operaron a un 90,4 % de su capacidad instalada, por encima del 90,8 % de la semana anterior.
Las reservas totales de petróleo, incluida las de la Reserva Estratégica, que permaneció estable en 695,1 millones de barriles, crecieron en 1,4 millones de barriles hasta los 2.037,7 millones de barriles.
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