Las reservas de petróleo de Estados Unidos aumentaron la semana pasada en 2,1 millones de barriles, hasta 538,6 millones, y siguen en máximos históricos en ocho décadas, según ha informado el Gobierno.
La cifra es ligeramente superior a la prevista por los analistas, que habían proyectado un aumento en las reservas de 1,6 millones de barriles.
Tras conocerse el informe la bolsa de Wall Street, el precio del barril de petróleo de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, bajaba un 1,90% y cotizaba en Nueva York a 40,30 dólares.
En las últimas cuatro semanas, las importaciones de crudo promediaron 7,782 millones de barriles al día, un 2,1% por encima que la media del mismo período del año pasado.
Según el informe semanal del Departamento de Energía, las reservas de gasolina bajaron en 100.000 barriles la semana pasada.
Por su parte, las reservas de combustibles destilados como el diésel descendieron en 3,6 millones de barriles, hasta los 159,9 millones. Las refinerías del país trabajaron a un 89,4% de su capacidad instalada, por encima del 89,2% de la semana anterior.
Estas cifras excluyen las Reservas Estratégicas de Petróleo del Gobierno, que se mantuvieron sin cambios en los 695,1 millones de barriles.
El total de reservas de crudo y productos refinados, incluidas las Reservas Estratégicas, alcanzó la pasada semana 2.058,6 millones de barriles, frente a 2.059 millones de la semana precedente.
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