La firma nipona desvela los primeros detalles de su segundo eléctrico, el RZ 450e, el primero de una nueva era. Llegará al mercado a finales de año con un diseño y un rendimiento de lo más deportivo, una autonomía de 400 km y un innovador sistema de dirección.

Hablar de Lexus es hacerlo de modelos electrificados, principalmente, híbridos. La firma Premium nipona fue pionera en ofrecer esta tecnología hace más de dos décadas y en menos de dos años han dado el salto totalmente a la total electrificación. Primero presentó el UX 300e, su primer eléctrico. Recientemente acaba de iniciar la comercialización de su primer híbrido enchufable, el NX 450h y ahora acaba de abrir una nueva página con el que es su segundo eléctrico pero el primero de una nueva generación de modelos: el RZ 450e.

Hablamos de un SUV de 4,80 metros de largo por 1,89 de ancho y 1,63 metros de alto que llegará a finales de año para rivalizar con vehículos como el Audi e-tron Sportback, el Jaguar I-PACE, el Volkswagen ID.5, el Skoda Enyaq iV Coupé o el Ford Mustang Mach-e. Un listado de rivales que, como te habrás percatado, cuentan con una silueta de corte coupé. Porque este es el diseño que destila el nuevo RZ 450e. Esculpido con el ADN propio de la marca, ofrece elementos de diseño evolucionados como pueda ser la parrilla delantera en punta de flecha que ahora es carenada o la tira de LED trasera.

Su parte innovadora corresponde con su plataforma, pues se sostiene sobre la base e-TNGA del Grupo Toyota, la misma que dará vida a los Toyota bZ4X y Subaru Solterra. Sin embargo, el RZ 450e se desmarca de ellos por ofrecer una calidad de construcción mucho mayor. La misma que parece percibirse en un interior a la altura de sus cualidades, con una pantalla de 14 pulgadas heredada del NX actual, un cuadro de instrumentos sobre elevado y unos materiales bien cuidados que siguen el concepto Tazuna de todos sus modelos de nueva generación.

Más que un volante, un timón

El espacio y el confort están asegurados gracias a que ofrece una distancia entre ejes de 2,85 metros, al tiempo que ofrece soluciones novedosas como los tiradores interiores eléctricos, un sistema de iluminación ambiente que se extiende por los paneles de las puertas o un techo solar electrocromátrico que cambia entre opaco y claro en cuestión de milésimas. Sin embargo, el elemento determinante y diferenciador de este habitáculo es sin duda su volante. Bautizado como Steering Yoke será un opcional y su principal peculiaridad es que toma rasgos propios de los timones de los aviones. Según la marca, está realizado para brindarle al conductor el mejor rendimiento posible al tiempo que despeja la zona delantera aumentando la concentración.

La adopción de este volante estará además ligada a una revolución dinámica pues a diferencia de los RZ 450e que equipan el tradicional aro, los que monten el Steering Yoke se asociarán además con el sistema de dirección steer-by-wire. En él se suprime la conexión mecánica y la tradicional columna de dirección para sustituirse por una conexión eléctrica que envía las señales del volante a las ruedas. El objetivo, según Lexus, es conseguir una respuesta más instantánea y precisa al tiempo que disminuye los balanceos cuando se rueda por superficies rotas. A eso le suman el inédito sistema DIRECT4 de tracción a las cuatro ruedas capaz de distribuir de forma automática y perfectamente la fuerza de tracción entre los dos ejes, llegando a un 0/100 o un 100/0 depende del requerimiento.

Potencia y recorrido

Bajo este espectacular diseño, Lexus ha otorgado a su RZ 450e un rendimiento propio de un SUV de altas prestaciones. En cada eje se monta un motor que eroga 150 kW en el caso del delantero y 80 kW en el del trasero. Además de conseguir esa tracción total, al trabajar de manera conjunta rinden la nada despreciable cifra de 230 kW, es decir, 313 CV al que acompaña un par máximo de 435 Nm. Si bien Lexus no ha homologado aún las prestaciones, todo apunta a que serán más que satisfactorias y que unidas a esa dinámica de conducción privilegiada, le convertirán en un rival a batir.

Del mismo modo, está todavía pendiente de homologar la autonomía final de su batería de 71,4 kWh de capacidad aunque las primeras estimaciones hablan de un rango superior a los 400 kilómetros en ciclo WLTP gracias a que en Lexus confían en que su consumo medio se sitúe por debajo de los 18 kWh/100 km, una cifra más que notoria y que desde la marca cifran en un 20% inferior a la de sus principales rivales.

Además, desde Lexus confían ciegamente en su rendimiento y por ello ofrecen una garantía de 10 años o un millón de kilómetros (lo que antes se cumpla) a lo que aseguran que una vez pasado ese tiempo, las celdas todavía ofrecerán un 90% de su capacidad. En lo que se refiere a la carga, podrá conectarse a tomas de corriente continua de 150 kW necesitando tan solo 30 minutos para obtener el 80% mientras que en corriente alterna admite cargas hasta de 11 kW, aumentando el tiempo a las 6 horas y media para obtener el 100%.