Se avecina lío con el carbón. La industria no está para bromas. En juego muchos puestos de trabajo y buena parte de la economía de algunas comarcas del norte de España. Este martes se reunía en Madrid la Comisión de Seguimiento del Carbón. Lugar, sede del Ministerio de Industria, Energía y Turismo en el Paseo de la Castellana de Madrid.
Antes de sentarse a hablar, se conoce el nuevo borrador con el que el Gobierno pretende ayudar al sector del carbón nacional. Las partes entran con buena cara en el Ministerio. Allí se encuentran la patronal del carbón, Carbunión, los principales sindicatos y el Ministerio de Industria, con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal a la cabeza.
La reunión dura unas tres horas, y en vez de salir con cara de alegría, se ven caras preocupadas. Da a entender que no ha habido un acuerdo 100% en todo y que quedan bastantes cabos sueltos.
El Gobierno se vio el lunes con los representantes de las eléctricas para darles a conocer el borrador y tampoco salieron muy contentas de la reunión, o al menos algunas de ellas.
La propuesta del Gobierno es un un nuevo incentivo a la inversión para la mejora medioambiental en desnitrificación de instalaciones de producción de electricidad a partir de carbón autóctono. Es decir, que las centrales térmicas que queman carbón nacional tienen que hacer una serie de inversiones para seguir en marcha.
La Comisión Europea obliga a reducir las emisiones de estas plantas que son sin duda las que más contaminan del panorama eléctrico. Si no se hacen esas inversiones no se puede seguir quemando carbón nacional, y si no se quema carbón nacional, pues se destruye una de las industrias más antiguas del país. Feo panorama.
El problema del borrador de Industria es que no ha especificado a cuanto van a ascender esas ayudas y cómo se van a realizar. Las eléctricas no saben si sus inversiones van a ser superiores a las ayudas o viceversa. Y así es complicado saber qué pasará con el carbón. Lo único que se ha conseguido es crear una mayor incertidumbre en el sector.
Han salido dos nombres tras la reunión. Gas Natural Fenosa e Iberdrola. Son las dos eléctricas que no han dado todo el apoyo a este plan. Quieren y necesitan más datos. Pero claro, no es lo mismo el carbón nacional que el que se importa. Expertos del sector explican a este diario que la calidad del carbón nacional no es tan buena para las eléctricas como lo es el extranjero.
Por un lado, es más caro y por otro, cuando se quema produce menos electricidad. Es decir, se necesita más cantidad para producir la misma energía. Es por ello que en los últimos años el carbón haya sufrido un bajón importante sobre todo en las térmicas de carbón autóctono. Además, estas centrales, que son las más antiguas, son las que más contaminan.
Con este panorama, la industria iniciaba 2015 con un mercado 'liberalizado'. Ya no había ayudas y se tenían que entender las propietarias de las centrales con las empresas del carbón para comprarles la materia prima. Los contratos ya no han sido lo mismo. Y la minería nota que si continúa así le quedan pocos días de vida.
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