Cada vez es mayor el abanico de tecnologías que ofrecen la posibilidad de almacenar energía, la llave para que sea posible un horizonte 100% renovable. La última que acaba de aterrizar en España viene de la mano de la empresa británica Highview Power que asegura que es factible porque ya está en construcción el primer proyecto comercial en su país de origen.
Se trata de una planta de aire criogenizado que es capaz de ofrecer energía de respaldo rápido para la red cuando sea necesario y por períodos mucho más largos que una batería de litio. Se completará en 2021 y será autofinanciado por Highview con un modelo de negocio de "llave en mano", lo que significa que cada proyecto se venderá a un tercero, proporcionando ingresos para ayudar a construir la próxima planta. La construcción será realizada por la empresa conjunta de Highview con el especialista en EPC TSK. Cuando finalice se convertirá en la mayor planta de almacenamiento de energía de Europa, reduciendo los costes a niveles que antes eran impensables y marcando un momento decisivo en la búsqueda de electricidad renovable barata durante todo el día.
"Nuestro sistema consiste en recoger aire de la atmósfera, se comprime (700 litros de volumen se consigue reducir a un litro) y se enfría hasta los 196ºC bajo cero", explica a El Periódico de la Energía Luis Ángel Fernández Rodríguez, Business Development Manager en España de Highview Power. En ese proceso de licuefacción o criogenización, "retiramos el agua e incluso el CO2, si es necesario por el entorno en donde se instale la planta, y el resultado es un aire mucho más limpio".
Esta primera planta comercial de almacenamiento de energía de aire líquido (LAES), una "criobatería" de 50MW / 250MWh, situada en el norte de Inglaterra en donde antes había una central térmica de carbón, en proceso de desmantelamiento.
Esta tecnología para almacenar energía intermitente de larga duración actúa de manera muy parecida a una central hidroeléctrica de bombeo pero puede construirse en cualquier lugar, "porque es un sistema modular, es decir, que puede ser todo lo grande que se quiera, y además, en comparación con un sistema de bombeo, el tamaño es insignificante, para una planta estándar de 50 MW se necesitarían unos 5.000 metros cuadrados", añade Luis Ángel Fernández, "y está pensada para que se pueda instalar en puntos de congestión de redes, como acompañamiento en infraestructuras críticas (por ejemplo, aeropuertos, hospitales, etc.) y por supuesto, como complemento para la generación renovable".
La infraestructura consta de tanques de doble pared de acero, con lo que se minimiza el riesgo de que el aire criogenizado salga a la atmósfera, y cuando se activa el proceso opuesto, se calienta y libera un aire seco, limpio y sin CO2, que mueve una turbina para generar la electricidad que se necesite.
"La licuefacción es un proceso que ya está presente en nuestras vidas, por ejemplo las bombonas de oxígeno en un hospital o el hidrógeno en formato líquido", continúa, "y si retiramos el CO2 en el proceso de almacenamiento de energía, incluso se puede volver a reutilizar, o bien para devolverlo a la atmósfera, como materia prima para los invernaderos o incluso para ofrecerlos a la industria de las bebidas carbonatadas".
Además, su diferencia competitiva respecto a otras tecnologías es que puede almacenar energía durante días y semanas, ofrece una alternativa mucho más barata para los parques eólicos y solares las 24 horas del día, los 7 días de la semana, que las baterías de iones de litio, que, en términos generales, pueden almacenar la electricidad de manera óptima durante solo unas cuatro horas.
Según el responsable de desarrollo, ya existen cuatro plantas en el Reino Unido del mismo tamaño y se van a desarrollar cinco en EEUU, que serán de entre 50 y 100MW con ocho horas de almacenamiento (es decir, hasta 800MWh ) y se utilizará para equilibrar la energía eólica terrestre y las restricciones de la red.
En total, hay hasta 40 proyectos en la cartera de Highview en todo el mundo.
“Los proyectos más grandes que estamos analizando están en Medio Oriente, África del Norte y América Latina, los más grandes en megavatios y los más grandes en megavatios hora también. Estamos viendo proyectos de 100MW y 200MW, con diez a 15 horas de almacenamiento [es decir, hasta 3GWh], ubicadas junto con la energía solar [para permitir el envío fotovoltaico] ”, ha asegurado el director ejecutivo de Highview, Javier Cavada, a Recharge.
Eduardo Ferreyra
09/11/2019