Eléctricas

Llega el invierno...y con él los riesgos de seguridad de suministro: se vienen paradas en la industria

ENTSO-e publica su informe de perspectivas del Invierno 2025-2026 y augura que España activará probablemente el SRAD si se vuelve a dar una nueva tormenta perfecta

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A lo largo del año hay dos momentos clave para el suministro eléctrico. El verano y el invierno. Los cambios de temperaturas (calor y frío) hacen incrementar la demanda y estresan la red eléctrica. Son esos momentos donde más se pone en riesgo la seguridad del suministro eléctrico.

Es por ello que los operadores de la red y de los sistemas eléctricos europeos, a través de ENTSO-e realizan su informe sobre cómo va a ser esa temporada. En este caso, la red de operadores ha publicado su informe para el invierno 2025-2026 y a modo resumen Europa está preparada para aguantar el invierno aunque hay algunas excepciones.

El informe muestra que en España "existe un riesgo moderado de experimentar episodios de escasez durante el próximo invierno. Sin embargo, existe un alto nivel de incertidumbre asociado a dicho riesgo".

Estamos ante nuevos episodios en los que si se da la tormenta perfecta, a las que somos asiduos, España podría tener algún problema.

Según el informe dedicado a España, se prevé que aumente la demanda en el invierno, tal y como ha hecho durante todo este año respecto a 2024. Pero la clave estará en la disponibilidad de los ciclos combinados, que se han convertido en una tecnología fundamental desde el apagón y la puesta en marcha del modo de operación reforzada.

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La subasta del Servicio de Respuesta Activa de la Demanda (SRAD) se celebrará el próximo 28 de noviembre con más capacidad tras un 2025 en blanco.

Ciclos combinados parados durante el invierno

ENTSO-e asegura que "las paradas programadas de las centrales térmicas, que se producirán de noviembre a febrero, junto con varias paradas forzadas de larga duración en vigor, afectan a las centrales de ciclo combinado (CCGT)".

Además, "existe una creciente preocupación por los largos periodos con baja entrada de energía renovable y bajas temperaturas (es decir, el fenómeno de Dunkelflaute), que pueden afectar a grandes zonas de Europa, como ocurrió el invierno pasado".

A ello, hay que sumar la situación de la hidroeléctrica. Las reservas hidroeléctricas (53 % a mediados de octubre) se encuentran en un nivel superior al valor medio de referencia de los últimos diez años. Sin embargo, se han observado condiciones climáticas secas durante los últimos meses, y las reservas hidroeléctricas podrían disminuir si esta situación persiste.

Por otro lado, no se prevén preocupaciones sobre el suministro de gas para el próximo invierno.

Con todo ello, ENTSO-e dice que "si se cumplen los estrechos márgenes de adecuación, Red Eléctrica podría activar el Servicio de Respuesta Activa a la Demanda (SRAD), un producto de balance específico para la demanda, diseñado para abordar la escasez de reservas de balance".

Justo desde hace un año, diciembre de 2024 que no se activa el SRAD, este servicio de interrumpibilidad de la industria, en España, y podría darse la circunstancia también de volver a activarse durante este invierno. Veremos.

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Europa, bien salvo algunas excepciones

El informe de ENTSO-e pronostica una situación de adecuación general favorable en todo el continente, y los Operadores de Sistemas de Transmisión (TSO) europeos continuarán monitoreando la situación durante todo el período invernal.

El informe concluye que podrían presentarse algunos riesgos para el suministro eléctrico en Chipre, Irlanda y Malta, las tres islas. En Finlandia, Estonia y Lituania, se pronostican riesgos menores en caso de condiciones operativas excepcionalmente adversas, combinadas con bajas temperaturas y un elevado número de cortes de suministro imprevistos. Se prevé la asignación de recursos no comerciales específicos para mitigar los riesgos en Irlanda y Malta.

Las tendencias del sistema eléctrico europeo desde el invierno de 2024-2025 muestran una disminución de la energía convencional general y un aumento de las fuentes de energía renovables. Los cortes de suministro planificados y los patrones de demanda son comparables a los del invierno pasado, mientras que los niveles de los embalses hidroeléctricos son superiores a los de años anteriores. Estos factores combinados anticipan condiciones de adecuación favorables.

En definitiva, Europa pasará un invierno tranquilo. Ojalá sea así.

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