Llega el Paquete Fit-for-55: Bruselas creará un fondo para amortiguar el impacto del impuesto al CO2 en los ciudadanos más vulnerables

14 de julio. Europa lanza su nuevo paquete de medidas climáticas, conocido como Fit-for-55, cuyo objetivo principal es reducir las emisiones de CO2 en un 55% en 2030 respecto a los niveles de 1990.

Las grandes medidas que quiere adoptar Bruselas van encaminadas a la reforma del mercado de derechos de emisiones de la UE. Un mercado que lo han tomado los especuladores y que se ha disparado en el último año y medio hasta niveles de más de 58 euros por tonelada, aunque a día de hoy se sitúa algo por encima de 50.

Una de las medidas estrella es que la Unión Europea quiere crear otro mercado de emisiones para el sector del transporte y la edificación, es decir, el uso de combustibles que realizan la gran mayoría de ciudadanos en Europa. Por tanto, el uso de gas natural por ejemplo en calefacción será máss caro así como las gasolinas para el uso del vehículo.

La Comisión Europea reconoce que esta medida afectará más al bolsillo de los consumidores vulnerables que al de los ricos, por tanto quiere acompañar esta medida con la creación de un fondo que facilite la transición de estos usos energéticos hacia energías más limpias. Este fondo se nutrirá con el 20% de lo recaudado en el nuevos sistema ETS para transporte y edificación que se llevará a cabo a partir de 2026.

Para ello dotará a los países miembro de una cantidad de dinero que se destinará a aquellos ciudadanos que necesiten cubrir ssus necesidades energéticas con estas tecnologías más limpias como pueden ser las bombas de calor para la calefacción en los hogares, o vehículos cero emisiones.

Esta medida choca de lleno con la asignación libre de emisiones de algunas industrias o la agricultura, dos de los sectores más contaminantes. El nuevo paquete quiere ir eliminando estas asignaciones poco a poco, y pretende llevarlo a cabo en la década 2026-2036.

Esta medida ha creado cierta polémica ya que recuerda a la revolución de los chalecos amarillos en Francia. Quien verdaderamente contamina, no lo paga, y lo acaban pagando los ciudadanos.

“Lo que la Comisión dice que es 'apto para 55' no es apto para nuestro planeta e injusto para la sociedad. Sin una eliminación gradual de los combustibles fósiles, la industria de los combustibles traspasará los costos de emisión de los edificios y el transporte a los ciudadanos y seguirá obteniendo enormes ganancias ”, dice Barbara Mariani, Gerente de Política de EEB para el Clima.

Además de ello, Bruselas lanzará el nuevo Mecanismo de Ajuste del Carbono en Frontera, que tratará de imponer un arancel a aquellos productos importados en la UE que hayan sido producidos con emisiones como pueden ser el acero, o incluso la electricidad, tal y como sucede en alguna ocasión en España cuando compra electricidad en Marruecos.

Para llegar a ese 55% de reducción de emisiones, taambién se van a aumentaar los objetivos en cuanto a eficiencia energética y renovables se refiere, pero en ambos casos ssee tratará de un objetivo común y no será obligatorio por los Estados Miembro cumplirlos. En el caso de la penetración de las energías renovables se espera alcanzar un 70% para 2030.