La red eléctrica española está viviendo una transformación sin precedentes con la llegada de proyectos de almacenamiento energético de gran escala. Varias plantas de baterías, capaces de almacenar más de 200 megavatios hora (MWh) cada una, están listas para ser desplegadas por todo el país, aportando infraestructura necesaria para apoyar la integración de energías renovables y garantizar la estabilidad de la red.
En Cataluña, destaca la incorporación al registro del Ministerio de Transición Ecológica del proyecto llamado "Las Regañas BESS", con una capacidad de 204 MWh y una potencia instalada de 51 MW. Esta instalación de baterías de ion-litio, que será desarrollada Opdenergy, situada en Rubí (Barcelona), cuenta con una estructura modular, facilitando instalación, gestión y escalabilidad, permitiendo una mejor adaptación a las futuras necesidades energéticas de la región.
Otro proyecto de almacenamiento que acaba de entrar en la lista del ministerio es el denominado "La Farga BESS". Situado en Girona y desarrollado por Our New Energy (ONE), añadirá 148,37 MW a la capacidad de la región.
A estos dos proyectos se suma el proyecto de almacenamiento llamado "Tabiella BESS" en Gozón, Asturias, que cuenta con 100 MW de potencia y 200 MWh de capacidad de almacenamiento, características que la convierten en uno de los proyectos de almacenamiento más grandes en Europa. Promovido por Tagenergy Spain Investments, y con una vida útil proyectada de 15 a 20 años, la planta será conectada a la subestación Tabiella de 132 kV, con la misión de almacenar electricidad cuando la producción renovable sea alta y liberarla en los momentos de mayor demanda.
Además, la planta contará con una tecnología de baterías de fosfato de hierro y litio (LFP), asegurando que las baterías mantengan un funcionamiento seguro incluso en condiciones de uso intensivo y ciclos de carga y descarga repetidos.
Beneficios
La energía renovable, por su naturaleza intermitente, depende de la capacidad del sistema para almacenar y distribuir la electricidad en función de la demanda. En este contexto, los proyectos de almacenamiento de gran capacidad, conocidos como sistemas BESS (Battery Energy Storage Systems), surgen como una solución clave.
La implementación de sistemas BESS a gran escala como los mencionados trae consigo múltiples beneficios. Primero, estos sistemas optimizan la capacidad de la red para manejar el suministro fluctuante de energía renovable, aportando flexibilidad y estabilidad. Al almacenar la electricidad en horas de menor demanda y liberarla cuando es necesario, los sistemas BESS reducen las pérdidas de energía, mejoran la eficiencia del sistema y amortiguan las variaciones de frecuencia, lo que evita caídas y cortes de suministro.
Por otra parte, los BESS son fundamentales para la integración de nuevas infraestructuras de electromovilidad y puntos de recarga de vehículos eléctricos, que añaden una carga significativa a la red eléctrica. Estos sistemas permiten ajustar el flujo eléctrico y responder rápidamente a las variaciones de consumo sin necesidad de recurrir a fuentes de generación convencional, que son menos sostenibles y más costosas.
galan
29/10/2024