Las medidas económicas que ha establecido el estado de alarma por el coronavirus incluye la limitación de movimientos de la población, el cierre de comercios minoristas y el teletrabajo cuando sea posible, tanto en el sector privado como en el público. Pero como la fabricación de maquinaria eólica no puede hacerse a distancia, los centros de producción deben continuar funcionando.
"En las plantas de Siemens Gamesa se están siguiendo unos protocolos muy estrictos para entrar a trabajar", explican fuentes sindicales a este periódico, "y se están cumpliendo de manera exhaustiva para evitar los contagios. Aunque al principio hubo un poco de desorganización en la fábrica de Aoiz (Navarra), la tónica general en todos los centros de producción es la de llevar a rajatabla las reglas establecidas".
Esas reglas incluyen la organización en turnos para cualquier procedimiento a la hora de trabajar o ir al comedor, mantener una distancia a más de un metro entre trabajador y trabajador, ser escrupulosos con las medidas de higiene, el uso de mascarillas, separar por grupos, si salen al exterior, la empresa les toma la temperatura antes de volver a entrar en la fábrica y aquellas personas que tengan patologías o un cuadro médico con riesgo en caso de contraer el coronavirus o en el caso de que tengan familiares cercanos se les ha dicho que no vayan a trabajar.
"Eso está ocurriendo en todas las fábricas de Siemens Gamesa", añaden las mismas fuentes, "pero en los centros de LM Wind Power, la filial de fabricación de palas de GE Renewables, los diferentes comités y gerencias han llegado a otros acuerdos ".
En el caso de la planta de Castellón "se ha decidido parar la producción hasta el 1 abril, y para ello, los trabajadores utilizarán los días que por convenio se estipulan como 'de libre disposición' en un año, por lo que se cerrará la fábrica sin tener ninguna consecuencia económica ni para los trabajadores ni para la empresa".
La otra factoría de LM Wind, la de Ponferrada, ha decidido "adelantar siete días las vacaciones y cerrar también la planta, pero después de esa fecha (24 de marzo) presentarán un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo)", con lo cual, "LM Wind paraliza su producción en España durante las semanas que dure la alerta por la pandemia".
La duración del ERTE de Ponferrada está por decidir al tratarse de una causa de fuerza mayor y la incertidumbre de no saber cuánto se prolongará el estado de alarma ni el fin del riesgo para la salud de la plantilla. Lo que sí se sabe es que la mayor empresa privada de la comarca de Santo Tomás de las Ollas, con cerca de mil trabajadores, echará el cierre temporalmente porque los sindicatos han denunciado la dificultad de mantener las medidas preventivas de higiene en el centro de trabajo, especialmente en los lugares comunes como el punto donde los trabajadores fichan.
GE Renewables es el partner tecnológico de Forestalia. Eso incluye el compromiso de proveerle de los componentes necesarios para acondicionar sus 51 parques eólicos al ganar casi 2 GW en las tres subastas de energías renovables de 2016 y 2017 convocadas por el entonces Ministerio de Energía. Y pese a que Forestalia no ha cumplido con su objetivo de poner en marcha sus parques antes de enero de este año, ahora el cierre de las fábricas de palas de LM Wind Power no ayudará a acelerar el proceso.
"Antes de que saltara la epidemia en España, la información que teníamos era que tanto Castellón como Ponferrada iban a tener una caída en la carga de trabajo pero para el segundo semestre del año. Pero con el coronavirus todo se complica más", explican las fuentes sindicales, "si se ralentiza el desarrollo de nuevos parques eólicos, esa carga de trabajo será aún menor, por lo que se hace más necesario que nunca la convocatoria de subastas renovables".
"El objetivo es que no se paralice la marcha de una fábrica o que se utilice el coronavirus como excusa para cerrar un centro de producción, hay que tener un horizonte claro que mantenga los puestos de trabajo de nuestra industria", concluyen.
Deiny
12/04/2020