Los precios energéticos en Asia están disparados por la escasez de gas natural licuado (GNL) y las bajas temperaturas que azotan la región norte del continente. Y día a día se están superando los récords ya no solo de gas sino también en electricidad. Algunos países como Japón han fijado un precio en su mercado spot de electricidad que es terrible para este martes: 150,3 yenes por kWh, que al cambio supone unos 1.182 €/MWh, según ofrece la agencia Bloomberg con datos de S&P Global Platts.
Por hacer una comparativa, el precio medio de la electricidad en Japón durante 2020 fue de 6,5 yenes/kWh, es decir, se ha multiplicado por 23.
Pero durante la jornada de este martes, en Japón el precio de la electricidad se situará en los 210 yenes/kWh, o lo que es lo mismo superará los 2.000 dólares/MWh o 1.650 €/MWh durante varias horas.
El Gobierno japonés se ha visto en la obligación de avisar a los consumidores para que traten de consumir lo menos posible. Antes de llegar a colapso, está previsto que el país apague su industria, pero de momento no ha tenido que hacerlo.
Y todo porque la demanda se ha disparado por la ola de frío y están escasos de GNL para cubrir la demanda ya no solo de calefacción o industrial, sino la de su sector eléctrico, ahora mucho más basado en gas tras el accidente de la central nuclear de Fukushima. Japón ya no es la potencia nuclear que lo fuera antes y depende más del gas cuando encima no tiene grandes instalaciones para almacenarlo. Sus reservas están casi agotadas.
Según cuenta Bloomberg, la petrolera ExxonMobil ha negociado la venta de un cargamento de GNL a la nipona Kyushu Electric Power Co. a un precio nunca visto de 30$/MMBtu, que significa cerca de 90$/MWh que al cambio son más de 73€/MWh. Este GNL vence en la segunda quincena de enero, cuando lo normal es estar negociando gas para febrero o marzo.
La situación es crítica. Las bajas temperaturas son históricas. Beijing llevaba desde 1966 sin registrar temperaturas tan bajas, Corea ha fijado estos días récord de demanda energética y Japón está prácticamente sin inventarios.
El parón en el Canal de Panamá y una situación climática adversa en el mar de la zona están dificultando la llegada de los buques de GNL a la región norte de Asia. Si a ello se suma que en otras zonas como Europa también se está viviendo una ola de frío, la tensión en los mercados de GNL es tremenda.
Japón tiene graves problemas energéticos desde el cierre de centrales nucleares. Ese problema se ha agravado aún más con la decisión de no abrir nuevas centrales de carbón. Su fuerte dependencia del GNL le trae estas consecuencias.
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Miguel
11/01/2021