Los contratistas surgen como catalizadores estratégicos que impulsan la transición hacia bajas emisiones de carbono en petróleo y gas

Los contratistas, que tradicionalmente se han enfocado en instalaciones de proyectos de petróleo y gas y trabajos asociados, se han convertido en elementos centrales del impulso de descarbonización de la industria. Sus decisiones de ingeniería y portafolios tecnológicos ahora determinan la velocidad y viabilidad de los desarrollos de bajas emisiones de carbono.

Al impulsar la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS), el hidrógeno de bajas emisiones, la bioenergía y los diseños centrados en la eficiencia, están remodelando la economía de los proyectos y guiando las rutas de transición de los operadores a lo largo de toda la cadena de valor energética, señala GlobalData.

El informe de Inteligencia Estratégica de GlobalData, “Estrategias de Transición Energética en Contratistas de Petróleo y Gas”, destaca que varios contratistas del sector, como Technip Energies, Wood, McDermott, Saipem y SLB, están desarrollando y ofreciendo tecnologías para la reducción de emisiones. Actúan como intermediarios que traducen las estrategias corporativas de descarbonización en resultados operativos y tecnológicos prácticos.

El papel de los contratistas

El papel de los contratistas abarca desde la asesoría hasta la ejecución técnica y el cumplimiento normativo, actuando en las operaciones upstream, midstream y downstream. También fomentan la innovación, establecen cadenas de suministro resilientes y aumentan la eficiencia para optimizar los costos de los proyectos, garantizando al mismo tiempo niveles óptimos de calidad en el producto final.

Ravindra Puranik, analista de petróleo y gas en GlobalData, comenta: “Los contratistas están ampliando su portafolio de ofertas para incluir tecnologías clave, como CCUS, recuperación de energía, reducción de venteo y monitoreo de metano para detectar fugas, medir emisiones, mitigarlas y utilizarlas con fines productivos. Varios de ellos también han incursionado en el sector de generación eléctrica y servicios públicos para diversificar sus ofertas en línea con su clientela tradicional de petróleo y gas. No obstante, este mercado sigue estando dominado por contratistas del sector eléctrico, como Vestas y Siemens”.

Según GlobalData, muchos contratistas se están especializando en ingeniería y construcción especializada dentro de diversas iniciativas de bajas emisiones para ayudar a los operadores de petróleo y gas a mitigar emisiones. Sus elecciones de ingeniería y curvas de costos afectan de manera significativa la viabilidad del proyecto y la velocidad de salida al mercado.

Puranik añade: “Algunos contratistas, como Honeywell, Topsoe y Maire (NextChem), son predominantemente conocidos por sus ofertas tecnológicas. Además, productores de gases industriales como Air Liquide, Air Products y Linde también ofrecen servicios integrales en CCUS y producción de hidrógeno de bajas emisiones”.

La inflación agrava la volatilidad de los costos

En los últimos tiempos, los desarrollos de energía baja en carbono han enfrentado algunos retrocesos debido a desafíos técnicos, regulatorios y de financiación. La inflación ha agravado la volatilidad de los costos, obligando a las empresas a reconsiderar proyectos incluso cuando existen acuerdos de compra vinculantes. Los desarrolladores que dependen esencialmente de subsidios y subvenciones gubernamentales han tenido que replantear sus planes, causando retrasos e incluso cancelaciones.

Puranik concluye: “Eventos como la reversión de la Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos pueden obstaculizar en cierta medida el impulso hacia la energía limpia debido a presiones económicas. Naturalmente, tales desarrollos también influyen en la actividad de contratación. Por lo tanto, es imperativo que los contratistas de petróleo y gas adopten un enfoque equilibrado en sus planes de expansión hacia energías de bajas emisiones”.