Los españoles pagarán 1.000 millones de más en la factura de la luz durante los próximos dos años por el consumo a través de las contaminantes lámparas fluorescentes

Las lámparas fluorescentes siguen en muchos hogares y oficinas. A pesar de ser un peligro para la salud humana y el medio ambiente por el mercurio que posee, el uso de estas lámparas encarece la factura de la luz de los españoles.

Según un reciente informe de la ong CLASP, los españoles pagarán unos 1.000 millones de más en la factura de la luz durante los próximos dos años sólo por el consumo de este tipo de bombillas.

La Comisión Europea dio una exención a este tipo de lámparas fluorescentes y así subsistir y no retirarlas del mercado. Esto no ha hecho más que encarecer el recibo eléctrico de hogares y empresas de toda Europa.

El ÖkoInstitut en Alemania publicó en 2020 un informe que señalaba que eliminar la exención para estas lámparas en junio de 2021 ahorraría 29.900 millones de euros para los hogares, las empresas y las instituciones europeas hasta 2035. También habría evitado 310 Teravatios-hora (TWh) de consumo de electricidad y 2,88 toneladas de mercurio de las propias lámparas.

Es por ello, que ahora CLASP resalta que con dos años de retraso regulatorio hasta julio de 2023, Europa pierde 12.230 millones de euros en ahorros de costos debido al uso excesivo de energía y agrega 1.056 kg a su carga de contaminación por mercurio. A medida que se alarga el retraso, el costo aumenta.

Para que se hagan una idea. El uso excesivo de energía: 120 TWh de ahorro de electricidad perdido, es aproximadamente igual al consumo anual de electricidad de los Países Bajos.

El coste financiero de 12.230 millones de euros de ahorro perdido en dos años es como arrojar a la basura 16,2 millones de euros cada día.

Tal y como se puede ver en la gráfica más de las tres cuartas partes del problema se dan en los cuatro grandes países de la UE, Alemania, Italia, Francia y España.

El asesor principal de CLASP, Michael Scholand, dijo: “Cada día que la UE no elimina la iluminación tóxica e ineficaz de nuestros hogares y comunidades, los intereses de los ciudadanos se ven perjudicados. Estas luces no solo aumentan nuestras facturas de energía, sino que también representan un riesgo para nuestra salud. Las tecnologías LED han superado con creces incluso las bombillas fluorescentes que contienen mercurio más avanzadas. Simplemente no hay justificación para mantener lámparas fluorescentes en el mercado".