El gran apagón que dejó sin luz a España y Portugal el pasado 28 de abril de 2025, seguirá bajo la lupa de los expertos hasta comienzos de 2026. El panel técnico independiente creado por ENTSO-E, la red europea de operadores de transporte eléctrico, ha publicado este 3 de octubre un informe factual que describe con detalle el suceso, pero pospone hasta enero la presentación del análisis definitivo con las causas y recomendaciones.
La magnitud del incidente fue inédita: en apenas segundos, una cascada de desconexiones en instalaciones solares y eólicas españolas provocó la caída total de los sistemas eléctricos ibéricos. Aunque Francia apenas sufrió un impacto marginal —con un corte de 7 MW y la parada de una central nuclear—, la Península quedó a oscuras hasta bien entrada la madrugada. Portugal restableció el suministro a las 00:22 del 29 de abril, mientras que en España la normalidad no llegó hasta las 04:00.
El informe publicado ahora, elaborado por 45 expertos de 11 países, confirma que la crisis se desencadenó en la red española, donde se registraron desconexiones sucesivas de más de 2,5 GW de generación renovable. Los mecanismos automáticos de defensa y los planes de emergencia de Red Eléctrica y REN no pudieron evitar el colapso del sistema.
Lagunas de información
La investigación, sin embargo, tropieza todavía con lagunas de información. Según reconoce el panel, la recopilación de datos en España fue “particularmente compleja”: aunque 33 empresas generadoras y distribuidoras facilitaron registros, otras ocho se negaron y en muchos casos faltan archivos de fallos y medidas clave. Estas carencias obligan a prolongar el trabajo hasta completar el análisis de causas profundas, la respuesta de los equipos de protección y el papel del control de tensión.







Raquel_84
03/10/2025