En medio del debate en curso sobre la interconexión Grecia–Chipre, Aurora Energy Research ha completado recientemente un estudio dedicado a evaluar el impacto del desarrollo de los mercados eléctricos regionales en el mercado eléctrico griego. El proveedor global de análisis del mercado energético prevé que los flujos eléctricos transfronterizos desde los Balcanes Occidentales, Bulgaria y potencialmente el norte de África podrían transformar significativamente el despliegue de energías renovables y los precios eléctricos asociados en Grecia para el año 2030.
Los interconectores transformarán el mercado eléctrico de Grecia
Según Aurora, las importaciones y exportaciones de electricidad dependen del crecimiento de los interconectores y de los precios transfronterizos

Grecia está bien interconectada con los principales mercados del sudeste europeo, y las importaciones y exportaciones de electricidad dependen del crecimiento de los interconectores y de los precios transfronterizos. Los mercados eléctricos de los Balcanes Occidentales se están desarrollando rápidamente y apuntan a alcanzar elevados objetivos de capacidad instalada en energías renovables.
A expensas de los subsidios
Aunque el escenario central de Aurora proyecta un crecimiento comercial posterior a 2030, la expansión a corto plazo también podría depender de subsidios. Suponiendo la adición de 2 GW de energía solar y eólica para 2030, las importaciones a Grecia podrían aumentar alrededor de 1 TWh entre 2027 y 2035, reduciendo ligeramente los precios de captación solar hasta en un 3%, además de disminuir la producción interna de ciclos combinados a gas (CCGT), según el análisis.
Las energías renovables (RES) y los sistemas de almacenamiento con baterías (BESS) en Bulgaria avanzan mediante subastas y desarrollo comercial. Con un crecimiento más rápido de RES/BESS que en el escenario central de Aurora, las importaciones a Grecia podrían aumentar hasta 5 TWh para 2030. Este aumento podría reducir potencialmente los precios de captación de energía solar y eólica en un 5.5% y un 2.5%, respectivamente, durante el mismo período, y aumentar la limitación económica de las renovables (curtailment).
La interconexión Grecia–Egipto (GREGY) podría ser un proyecto futuro, caracterizado por grandes incertidumbres, y por lo tanto ha sido excluido del escenario central de Aurora. Sin embargo, si se implementa, Grecia podría importar al menos 9 TWh anualmente, manteniéndose como importador neto a largo plazo. GREGY también podría retrasar el despliegue de energías renovables entre 2040 y 2050, reduciendo los precios de captación de RES aproximadamente un 8%. No obstante, los precios de captación solar y eólica seguirían por encima de sus respectivos costos nivelados de energía (LCOE), lo que mantendría su viabilidad comercial.
Más allá de la geopolítica
“El debate en curso sobre la interconexión Grecia–Chipre subraya un punto crucial: los interconectores van más allá de la geopolítica—son catalizadores de la transformación del mercado energético. A medida que los mercados eléctricos regionales evolucionan y se expande la capacidad de interconexión, Grecia está emergiendo como un centro regional. Los flujos transfronterizos desde los Balcanes Occidentales, Bulgaria y potencialmente el norte de África podrían transformar significativamente el despliegue de renovables y sus respectivos precios de captación”, dice Stavros Skarlis, investigador principal asociado del Sudeste de Europa de Aurora Energy Research.
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