Los operadores de sistemas de transmisión de electricidad (TSOs, por sus siglas en inglés) de Europa planean realizar una inversión sin precedentes de 834.000 millones de euros en redes eléctricas hasta 2050, según la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E). Este ambicioso plan tiene como objetivo facilitar la transición energética del continente y alcanzar sus metas climáticas y energéticas para 2030 y 2050.
El último informe de la red de gestores, titulado "Financeability and Affordability for a Secure Energy Transition", subraya que estas inversiones estratégicas no solo permitirán la descarbonización de la economía mediante una mayor electrificación, sino que también mejorarán la seguridad del suministro, reducirán la dependencia energética externa y generarán beneficios económicos netos para la sociedad.
Una inversión con retorno
De acuerdo con los cálculos del Plan Decenal de Desarrollo de la Red (TYNDP 2024), cada euro invertido en la red eléctrica se traducirá en dos euros de ahorro en costos del sistema para 2040. Se estima que esta inversión generará un aumento en el bienestar socioeconómico de hasta 14.000 millones de euros anuales entre 2025 y 2040.
Además, la integración de los mercados eléctricos europeos ya proporciona beneficios anuales estimados en 34.000 millones de euros, principalmente a través de precios más competitivos en el mercado diario.
ENTSO-E advierte que posponer estas inversiones incrementaría significativamente los costos futuros, tanto operativos como de mantenimiento, además de poner en riesgo la calidad y fiabilidad del servicio eléctrico. Parte de la inversión proyectada servirá para cubrir el retraso acumulado en infraestructura, originado por procesos administrativos complejos, políticas regulatorias a corto plazo y la creciente demanda derivada de objetivos climáticos ambiciosos.
Claves para garantizar la financiación
Para hacer realidad este plan, ENTSO-E hace un llamado a revisar y adaptar los marcos regulatorios nacionales y europeos. Los TSOs compiten por capital con otras industrias, por lo que se requieren esquemas de retorno que hagan atractiva la inversión a largo plazo. La organización propone, entre otras medidas, asegurar una rentabilidad adecuada mediante el Retorno sobre el Capital (RoE) o el Costo Medio Ponderado de Capital (WACC).
Asimismo, se aboga por un mayor acceso a fondos europeos, garantías públicas y financiamiento de bancos de desarrollo y del Banco Europeo de Inversiones, con condiciones más flexibles y menos carga administrativa.
Precios justos y sostenibles
Aunque las inversiones podrían suponer un aumento temporal de las tarifas, ENTSO-E insiste en que los operadores ya aplican medidas para contener los costes, como la optimización del uso de infraestructuras existentes, el uso de tecnologías digitales (como redes inteligentes y gestión de congestiones) y la implementación de soluciones innovadoras.
La organización también rechaza la idea de armonizar las tarifas a nivel europeo, argumentando que las diferencias nacionales en generación, geografía y demanda requieren enfoques tarifarios adaptados a cada país. En su lugar, propone principios tarifarios transparentes, no discriminatorios y basados en los costes reales.
“Estamos preparados para asumir el reto de un sistema energético neutro en carbono. Pero necesitamos las herramientas adecuadas y el respaldo político y financiero para lograrlo”, concluye el documento.
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