Los subsidios a los combustibles fósiles ascienden a una media de 1.000 dólares por ciudadano al año en las principales economías del mundo que forman parte del G20 a pesar de las promesas que el grupo hizo en 2009 para eliminar gradualmente el apoyo al carbón, el petróleo y el gas.
Las nuevas cifras publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) muestran que Estados Unidos (EEUU), que fue sede de la cumbre del G20 en 2009, da 700.000 millones al año en subsidios a los combustibles fósiles, lo que equivale a 2.180 dólares por cada uno de sus habitantes. El presidente Barack Obama ha respaldado su eliminación, pero desde entonces los subsidios federales a los combustibles fósiles han experimentado un fuerte aumento.
Australia, que fue la sede de la última cumbre del G-20 y donde su primer ministro, Tony Abbott, se vio obligado a reafirmar el compromiso de la eliminación de los subsidios, todavía mantiene 1.260 dólares per cápita en subsidios a los combustibles fósiles. El Reino Unido, que está recortando los subsidios a las energías renovables, da 41.000 millones al año en subsidios a los combustibles fósiles, lo que equivale a 635 dólares por persona. En contraste, México, la India e Indonesia, donde los subsidios per cápita promedio son de 250 dólares, sí han iniciado los recortes a las ayudas a los combustibles fósiles.
Los enormes subsidios a los combustibles fósiles estimados por el FMI para 2015 incluyen pagos, exenciones fiscales y combustible a precio reducido. Pero la parte más grande es el coste que dejaron sin pagar los contaminadores y recogidos por los gobiernos, incluyendo las fuertes impactos de la contaminación del aire y las inundaciones, sequías y tormentas que están siendo impulsadas por el cambio climático.
El FMI, que publicó una estimación global de 5,3 billones de dólares al año en subsidios a los combustibles fósiles en mayo, calcula que el fin de los subsidios a los combustibles fósiles reduciría las emisiones globales de carbono en un 20%, un gran paso hacia el dominio del calentamiento global.
Poner fin a los subsidios también evitaría 1,6 millones de muertes prematuras por contaminación del aire exterior, una reducción del 50%. El dinero liberado por fin de los subsidios a los combustibles fósiles podría suponen ser un "cambio de juego" económico para muchos países, dice el FMI, para impulsar el crecimiento económico y la reducción de la pobreza.
"Las nuevas cifras revelan la verdadera medida en que los distintos países están subvencionando la contaminación de los combustibles fósiles", dijo Nicholas Stern, economista eminente de la London School of Economics al diario The Guardian. "El hecho de no reflejar los costos reales de los combustibles fósiles en los precios y las políticas significa que la vida y el sustento de miles de millones de personas alrededor del mundo se están viendo amenazados por el cambio climático y la contaminación atmosférica local".
"En particular, estas cifras revelan que los países del G20 están perdiendo miles de millones de dólares cada año en subsidios a la contaminación de los combustibles fósiles", dijo Stern. "Es hora de que el G-20, haciendo honor a su compromiso reconozca que la extensión de los subsidios es mucho mayor de lo que se creía”. (Ver gráfico)
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios