Representantes de todo el mundo se han reunido en Bonn esta semana para discutir el progreso hacia los objetivos del acuerdo climático de París. Un desafío que implica aumentar rápidamente el despliegue de energía renovable, al tiempo que se frena el uso de combustibles fósiles, pero se ha prestado poca atención a los minerales que se necesitarán para construir estas tecnologías.
La infraestructura eólica y solar, las baterías y los vehículos eléctricos requieren grandes cantidades de recursos que hay que extraer y reciclar. Estos van desde cobre para alambres y motores eléctricos, a litio y cobalto para baterías, a cantidades más pequeñas de metales raros como el indio y el galio para las celdas solares.
El problema es que el sistema actual para extraer estos minerales no siempre es eficiente; es contaminante y está sujeto a una mayor presión social. En su lugar, se necesita un nuevo mecanismo internacional que coordine una exploración minera global que tenga en cuenta las necesidades futuras de suministro.
Desafíos para el suministro de minerales
Si bien el acuerdo de París ha creado un marco global para la gestión del carbono, no existe nada similar para los minerales. Esto deja la búsqueda del desarrollo sostenible de recursos en gran medida en manos de empresas mineras y empresas estatales.
La actividad para obtener estos recursos genera una importante contaminación del agua y del aire, generando un problema que aumenta día a día. Por ejemplo, la calidad global del mineral de cobre está disminuyendo con el tiempo. Eso significa que la minería del cobre ahora requiere excavar el doble de mineral que hace diez años para producir la misma cantidad de cobre, lo que genera muchos más desechos de la mina, según la opinión de expertos de la Universidad Tecnológica de Sidney y de la Universidad de Grenoble Alpes.
Los precios bajos de las materias primas se han traducido en una disminución de la inversión en la exploración de nuevas minas. Pero lleva mucho tiempo desarrollar nuevas minas: a menudo puede llevar 20 años pasar de encontrar un depósito de metal a comenzar a extraer, y solo alrededor del 20% de los descubrimientos desde 2000 han cristalizado en una mina en operación.
La falta de inversión en exploración está propiciada por una visión cortoplacista, que se ha impuesto hasta ahora en lugar de un plan a largo plazo para abastecer la creciente demanda. En paralelo, la resistencia a la minería, a menudo a nivel local, está aumentando en todo el mundo. Las catástrofes ambientales, de las cuales ha habido muchos ejemplos, erosionan la confianza social, a menudo retrasando o deteniendo el desarrollo de la mina.
Un nuevo mecanismo global para planificar el suministro de recursos podría ayudar a reconstruir la confianza de las comunidades locales, limitar los picos de precios para garantizar el acceso equitativo a los recursos metálicos y equilibrar la tensión internacional que surge cuando las industrias y los gobiernos compiten por minerales para sacar provecho de sostener una industria minera.
Un acuerdo global sobre los recursos minerales
El desarrollo de un mecanismo global será, por supuesto, difícil, y requerirá un diálogo sustantivo y un liderazgo sólido. Pero hay organizaciones que podrían intensificarse, como la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente o el recientemente establecido Foro Intergubernamental sobre Minería, Metales y Desarrollo Sostenible.
La comunidad mundial es muy consciente de la amenaza que representa el aumento del nivel del mar para los países de baja altitud. Necesitamos una conciencia similar sobre el papel crucial que juegan los minerales en la transición energética, y el riesgo de que los problemas de suministro puedan descarrilar los objetivos de sostenibilidad.
Para ese fin, se necesita coordinar globalmente varios aspectos cruciales del desarrollo mineral. Para empezar, aunque la información más detallada sobre dónde se extraen y venden los minerales es de propiedad privada, hay datos disponibles públicamente que podrían usarse para predecir posibles desequilibrios en la oferta y la demanda internacional (por ejemplo, de cobre, hierro, litio o indio).
Las instituciones financiadas públicamente tienen un papel importante aquí. Pueden evaluar la forma en que el suministro conocido satisfará la demanda futura y ofrecer información sobre el impacto ambiental cambiante. También debería ser completamente posible desarrollar inventarios de metales reciclables, que pueden ser un complemento importante para grandes operaciones mineras.
La compilación de inventarios de metales reciclables está en marcha en toda Europa como parte de un movimiento hacia una economía circular (donde se reutiliza la mayor cantidad posible de residuos). Mientras que metales como el litio se reciclan en menos de un 1%, alrededor del 40% de la demanda de acero se obtiene de la chatarra reciclada durante la fabricación y de los productos e infraestructura al final de su vida útil. Pensar de manera más inteligente sobre el eventual desmantelamiento de los edificios en el momento en que se construyen, puede respaldar un mejor uso de los recursos reciclados.
Las agencias de geociencia ya ofrecen mapas de minerales subterráneos, lo que demuestra que este tipo de perspectiva coordinada es factible. La extensión de este enfoque a los materiales reciclables puede mitigar el impacto ambiental y aliviar las objeciones sociales a nuevas minas.
Un mecanismo global para la exploración y el suministro de minerales también podría ser una oportunidad para promover mejores prácticas para la minería responsable, con un enfoque en la licencia social y arreglos de regalía justos y transparentes.
Superar la resistencia
Es una propuesta desafiante, especialmente porque muchos países muestran poco entusiasmo por los acuerdos internacionales. Sin embargo, será cada vez más difícil cumplir los objetivos de París sin abordar este problema.
En las próximas décadas, el suministro de minerales aún tendrá que duplicarse o triplicarse para satisfacer la demanda de vehículos eléctricos y otras tecnologías requeridas por la creciente población mundial.
En resumen, la eficiencia de los recursos y los empleos del futuro dependen de un suministro de minerales seguro, y este debería ser un tema de interés general, al margen de los intereses de todo el espectro de partidos políticos a nivel mundial.
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