Los productores de hidrógeno renovable, hierro y acero verde derivado del H2 y amoníaco verde optarán en breve a derechos de emisión gratuitos en el marco del mecanismo de comercio de derechos de emisión de carbono de la UE, tras la publicación el pasado jueves de las normas actualizadas en el Diario Oficial de la UE.
Las nuevas normas, aprobadas tras un largo proceso legislativo que comenzó el año pasado, corrigen esencialmente un fallo en las normas del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE) que concedía derechos gratuitos a los productores de industrias intensivas en combustibles fósiles, pero no a sus equivalentes descarbonizados. Esta corrección busca igualar las condiciones industriales y promover la transición hacia tecnologías más limpias y sostenibles.
De esta manera, el último Reglamento Delegado sobre las normas de la Unión para la asignación gratuita armonizada de derechos de emisión concede explícitamente a los productores de hidrógeno renovable y sus derivados los mismos derechos gratuitos en el marco del RCCDE que a los productores de hidrógeno gris y amoníaco fabricados con gas fósil, así como a la producción contaminante de hierro y acero a base de coque.
Reclamar y vender
A partir de 2025, los productores de hidrógeno descarbonizado y de acero podrán reclamar esos créditos y venderlos, lo que añadirá una nueva fuente de ingresos y potencialmente incentivará aún más la inversión en proyectos de hidrógeno verde. Esta medida no solo impulsa la economía y la innovación en tecnologías limpias, sino que también contribuye significativamente a los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático.
El número exacto de créditos a los que podrán optar estos productores estará determinado por un "valor de referencia" fijado por la UE. Este valor se basa en la supervisión de todas las emisiones del sector y establece un límite de emisiones basado en el 10% de los mejores resultados en términos de emisiones en una categoría determinada.
Si bien actualmente un solo crédito de carbono del RCCDE tiene un valor aproximado de 60 euros (65 dólares) por tonelada de CO2, los precios alcanzaron los 100 euros el año pasado. No obstante, se espera que esta fuente de ingresos adicional sea temporal y disminuya con el tiempo, ya que la UE planea eliminar progresivamente los derechos de emisión gratuitos a medida que introduzca el mecanismo de ajuste en frontera del carbono (CBAM) en los próximos 10 años.
La introducción del CBAM refleja la ambición de la UE de adoptar medidas más robustas contra el cambio climático y promover la competitividad de las industrias europeas mientras se reducen las emisiones de carbono. Con la imposición de un impuesto sobre el carbono a los productos industriales importados, como el hidrógeno, el acero y el hierro, la UE espera eliminar la necesidad de conceder derechos gratuitos a sus mayores contaminadores. Esto a su vez reduce la amenaza de las importaciones intensivas en carbono y fomenta una transición hacia prácticas industriales más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
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