Los pueblos mineros de Asturias y León dan el 'ok' a la transición justa de Ribera y Sánchez

El cierre del carbón en las cuencas mineras y el anuncio de cierre de la mayoría de las centrales térmicas no han pasado factura a la política energética de descarbonización del gobierno de Pedro Sánchez. En prácticamente todos los ayuntamientos mineros de Asturias y León ha ganado con holgada mayoría, y en aquellas en las que no ha obtenido mayoría absoluta podrá gobernar cómodamente con el apoyo de fuerzas de izquierdas.

Después de años de lucha advirtiendo del drama social y económico que estaban viviendo los territorios mineros por el cierre del carbón, de la necesidad de perpetuarlo pese a que la Unión Europea había puesto ya fecha a su fin, parece que la decisión de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, no ha sido tan catastrófica como les hacían ver los sindicatos mineros. O quizá haya sido la lluvia de millones que regaron estos territorios a solo 10 días de las elecciones autonómicas y locales, en concreto casi 100 millones.

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Ésta ha sido la respuesta de uno de los tradicionales feudos de los socialistas, Asturias y las comarcas leonesas del carbón. Después de años de haber pedido por activa y por pasiva los fondos necesarios para asegurar un futuro a sus habitantes, visto los resultados de los comicios del pasado domingo, han tenido que quedar más que satisfechos.

En el Principado de Asturias, el PSOE ha conseguido mayoría absoluta en 36 municipios (respecto al segundo partido en la lista, el PP, con solo 6) y ha ganado y conseguido mayoría relativa en otros 16 municipios (frente a 3 del PP). Ha sido la candidatura más votada y ha mejorado los resultados de 2015, pasando de un 27,51% de los votos al 35,28%.

En los pueblos mineros, prácticamente en todos ha mejorado resultados aunque en alguno no consigue ser la fuerza más votada, bien sea porque tienen un partido específico municipal o porque les ha adelantado en votos Izquierda Unida.

En las plazas industriales más importantes de Asturias, Avilés y Gijón, el PSOE ha subido en votos y concejales. En la ciudad de Avilés mejora tanto sus resultados que consigue una amplia mayoría, gracias a tener dos concejales más que en los comicios de 2015.

En Gijón arrasa gracias a contar a partir de ahora con cuatro concejales más, y le arrebata el gobierno al PP que ha gobernado desde 2015. No tiene mayoría absoluta pero le faltan tres concejales y con lo fragmentado que está el ayuntamiento, no debería ser una dificultad conseguirlo.

También mejora en poblaciones tradicionalmente mineras como Langreo, que a falta de dos concejales para la mayoría absoluta, sube en votos y consigue hasta tres nuevos ediles. Le pisa los talones IU-Podemos-Equo que borran del mapa político a un partido municipalista, el Somos Llang-5. Este municipio no solo tiene que afrontar el cierre de las minas de carbón sino el de la central térmica de Lada. Tampoco les castiga Ribera de Arriba, municipio al que pertenece la térmica de Soto de Ribera (es una de las cinco centrales en España que no cerrarán en junio de 2020), en donde el PSOE obtuvo mayoría absoluta en 2015 y la vuelve a revalidar para los próximos cuatro años.

Hay que fijarse en el pueblo donde está otra planta térmica, la de Narcea, en Soto del Barco. El PSOE no ha ganado porque el CISB mantiene su mayoría absoluta de las pasadas elecciones, pero ha conseguido recuperar mucho electorado, al pasar de uno a cuatro concejales en tan solo cuatro años.

Volviendo a los pueblos mineros, la lista es larga. Como por ejemplo, San Martín Del Río Aurelio, que también está contento con las políticas del gobierno. Mejora resultados y se queda a falta de un concejal para la mayoría absoluta, al igual que Laviana. Cierra el círculo minero Aller, que se mantienen los mismos equilibrios que en 2015, con seis concejales el PSOE y cinco el PP. Pero hay muchos más. En definitiva, la mina no ha castigado a los políticos por el cierre del carbón.

León

En el caso de las comarcas mineras de León, la situación es muy parecida. El principal feudo minero leonés, Ponferrada, ha dado el visto bueno a los planes del gobierno central porque ha conseguido arrebatarle la mayoría de 2015 al PP al pasar de seis a nueve concejales.

En el resto de municipios ha ocurrido algo similar. En Villablino el PSOE ha conseguido mayoría absoluta al pasar de seis a siete concejales, en Torre del Bierzo no son la primera fuerza política pero mejoran resultados al pasar de dos a tres ediles. En La Robla sí llegan a ser mayoría absoluta, al pasar de seis a ocho representantes municipales, (es donde se encuentra la central térmica de La Robla) y lo mismo ocurre con otro pueblo tradicionalmente minero como es Falero, al pasar de seis a siete.

El caso paradigmático es Murías de Paredes que no se ha votado a ningún otro partido, todos los concejales son del PSOE.

Sin embargo, los leoneses no son siempre tan espléndidos como los asturianos en sus votos a los socialistas. En el municipio Páramos del Sil, donde se encuentra la central térmica de Anllares, no se ha movido el marcador: el PP mantiene su mayoría con seis concejales y el PSOE se queda en tres. Lo mismo ocurre en Cubillos del Sil, donde está la central térmica de Compostilla II, que no hay cambios (el PSOE tiene la mayoría absoluta) y en Velilla Del Río Carrión, con su central térmica de Velilla, aunque con mayoría de la derecha.